Un nuevo paso para el cuartel de la Guardia Civil de Cártama: se reactivan las obras dos años después
Tras el abandono de la anterior empresa adjudicataria, el Grupo Fonsán asume la dirección del proyecto, con una inversión de tres millones y un plazo de ejecución de doce meses
El sonido de la maquinaria y el movimiento de los obreros vuelve a hacerse notar en la parcela ubicada en la urbanización El Higuerón, junto ... al IES Jarifa, en la localidad malagueña de Cártama. Esta imagen, ausente durante casi dos años, regresa con el objetivo de concluir, de una vez por todas, las obras del nuevo cuartel de la Guardia Civil. Una infraestructura cuya ejecución permaneció paralizada durante 24 meses debido a diversos problemas con la anterior empresa adjudicataria.
Cabe recordar que la compañía encargada inicialmente del proyecto, Ecisa, Cía. General de Construcciones, S.A., abandonó los trabajos sin finalizarlos. Esta situación obligó a los Ministerios de Interior y Hacienda, a través de la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado, a resolver el contrato el pasado mes de febrero. Aquello supuso un duro revés para la obra, que apenas había superado sus fases iniciales.
Tras esta rescisión, se abrió un nuevo proceso de licitación para seleccionar otra empresa. Finalmente, la constructora Fonsán, perteneciente al Grupo Fonsán, asumió la dirección del proyecto. Con ello, se ha reactivado una actuación valorada en tres millones de euros, con un plazo de ejecución estimado en doce meses.
El edificio se levantará en una parcela de 3.199 metros cuadrados y contará con cuatro plantas escalonadas, sumando una superficie construida de 1.500 metros cuadrados. Según la empresa, el diseño se adaptará a la orografía del terreno, concentrando la edificación en la parte más elevada de la parcela para garantizar una visión completa del recinto, sus accesos y las vías circundantes.
Dos accesos diferenciados
El proyecto contempla dos accesos diferenciados en la misma vía: uno peatonal, con rampa accesible, y otro rodado para vehículos oficiales y privados. Además, se ha reservado un espacio que permitirá una futura ampliación de pabellones, abriendo la posibilidad de nuevas construcciones en los próximos años.
Desde el Grupo Fonsán, el director de Producción, Pepe Soler, destacó que liderar este proyecto supone «una gran responsabilidad» y una oportunidad para aportar todo el conocimiento técnico acumulado. «Es un edificio que debe responder a altos estándares de funcionalidad, seguridad y eficiencia», subrayó Soler.
Asimismo, la empresa es consciente de la necesidad de esta obra, cuya ejecución se ha ido postergando en el tiempo, y reitera su compromiso con la calidad y el valor social e institucional de la infraestructura. «Estamos preparados para afrontar sus retos constructivos y garantizar un resultado a la altura de lo que requiere un equipamiento de estas características», concluyó el directivo.
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