Un kilómetro más de cabalgata en Antequera para evitar aglomeraciones por el paso de los reyes

Así lo comunicaba ayer jueves el alcalde Manuel Barón:«Primero por los niños y también, por el comercio de Antequera», explicando que ha optado el casco histórico en vez de apostar por las zonas más exteriores del recorrido habitual para facilitar las compras finales del día 5.

Por su parte, sí se suspenden las visitas previas a las residencias y al hospital, para evitar peligro de contagio en zonas de personas mayores y delicadas de salud. Por lo que el primer acto será el mismo miércoles 5 a las 11.00 de la mañana en el Ayuntamiento, donde saludarán primero desde los balcones y luego en el patio consistorial, evitando el lanzamiento de caramelos y juguetes para evitar aglomeraciones.

Por la tarde, a las 18.00 horas, comenzará el desfile desde la Puerta de Estepa, con la novedad de subir por el Paseo de María Cristina, Porterías y Cruz Blanca. Tienen preparados para lanzar desde las carrozas 9.000 juguetes, 6.000 kilos de caramelos (algunos sin gluten y sin lactosa), molletes y mantecados. La cabalgata tiene la peculiaridad de que a los reyes se les pide molletes en vez de caramelos.

Luego subirá por Lucena ante las obras en la calle Infante don Fernando, a la que llegarán por San Agustín para seguir por San Sebastián, Encarnación, Calzada (calle sin música del cortejo para personas con espectro autista), Diego Ponce, Cantareros y concluirá en la Alameda de Andalucía.

Se recomienda ver la cabalgata desde un solo sitio, mantener la distancia de seguridad en la medida de lo posible, tener cuidado con las carrozas, coger a los pequeños de la mano y recuerdan el uso obligatorio de la mascarilla.

El día previo, el martes 4, el Heraldo Real recogerá las últimas cartas en su recorrido por el centro a mediodía. Y en Santa Clara, desde el 2 al 4 de enero, se podrán visitar los aposentos reales de 11.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas, siendo una actividad única en la provincia de Málaga, donde podrán ver el lugar donde duermen sus majestades.