José María Losantos: «En Ronda contamos con la mitad de las bodegas de la provincia»

¿Qué se prevé aportar al Consejo desde Ronda?

Aunque antes del año 2000 existían las bodegas Hohenlohe y Schatz, a partir de ahí empieza el auge de bodegas y en 2001 se firma el reglamento de la subdenominación de origen Sierras de Málaga, que incluye Ronda, ha habido un proceso importante de crecimiento en Ronda que ha culminado ahora. Doblamos la presencia en el Consejo Regulador con cuatro vocales, además de la presidencia. La idea es que después de quince años de andadura Ronda tenía también algo que decir en Málaga, que es donde realmente se toman las decisiones y participar activamente en el Consejo Regulador, ya que en la Serranía contamos con la mitad de las bodegas de la provincia (23 de 46). Vamos a aportar en la medida que podamos otras cosas al Consejo. La defensa de la zona, del sector y las marcas no varía, pero sí intentaremos que lo haga el enfoque a otras situaciones: ahondar en la promoción y comunicación sobre todo con el sector al que vendemos, hostelero y hotelero, para que se consolide la venta y el consumo de vino en Málaga y se tome como algo prioritario, de cercanía. Tenemos productos en Málaga, entre ellos el vino, a la altura de los de cualquier zona. Y si aquí son asequibles en calidad y en precio, por qué no consumirlos. Hay un problema de comunicación con el productor y el consumidor.

Uno de los grandes retos sería incentivar el consumo de vinos de Málaga en la provincia...

Mi idea es comunicar todo esto. Hay vinos estupendos que llevan generaciones produciéndose y no tienen que demostrar nada. Hay mucho turismo, diez millones de visitantes en la provincia el año pasado y tenemos mercado suficiente. Hay que comunicar, promocionar bien y llegar al consumidor.

¿Cuál es la situación del vino en la provincia?

Los vinos de Málaga han tenido un momento en el que se han dejado de consumir o se consumían menos porque en cierto modo pasan de moda. Y ahora creo que están repuntando porque se hacen cosas nuevas. Antes sólo los clásicos dulces y ahora otras variedades. Los de Ronda somos los últimos en llegar, incluso al mercado de Málaga. Además, Ronda ha sido una entidad aparte dentro de los vinos de la provincia y la gente no suele darle mucha importancia a si están incluidos o no dentro de Málaga. La idea es que los conozca todo el mundo.

¿Qué producción alcanzan actualmente las bodegas de la provincia de Málaga?

Hay 46 en el total de la provincia. La producción no la puedo adelantar pero este año habrá una buena cosecha. Los últimos datos, de hace dos años, de consumo de vino en la provincia eran unos 40 millones de botellas, de los cuales el porcentaje de los vinos malagueños era mínimo. Tenemos que conseguir que cada vez se vendan más vinos de aquí. El hostelero tiene que vender y sacar adelante su negocio y el reto es que seamos asequibles al sector y se convenzan de que pueden ganar dinero con el vino de aquí. Las exportaciones han aumentado considerablemente en los últimos años.

¿Cómo están distribuidos los vinos por la provincia, según su tipología?

La mitad están en Ronda, donde en el 90% de los casos se produce tinto. Pese a ello la producción es más grande en el resto (aquí en torno al millón de botellas). Fuera de la Serranía, en la mayoría se hace blanco o tinto, a excepción de la cooperativa de Mollina, que también hace vino seco.

Una visión diferente

Un presidente de Ronda en el Consejo de Regulador...

Podemos aportar cosas. Pero ni yo tengo una varita mágica, ni Ronda lo es en el contexto de la provincia, pero quizás pueda aportar una visión diferente porque no tenemos la carga que puedan tener los vinos de Málaga. En el conjunto de la provincia no es que Ronda se beneficie, pero indudablemente en las decisiones que nos afecten particularmente a nosotros voy a defender el peso del sector.

¿Cómo están valorados los vinos de Málaga en el ámbito nacional?

Normalmente se asocia al vino dulce de siempre, pero también hacemos buenos tintos y blancos. Hay un problema de comunicación, la gente debe saber qué se hace, cómo y lo que vale. El reconocimiento a nivel nacional está, pero entre la crisis, las modas, el cambio generacional, ha perdido fuerza. Pero ahora mismo los vinos que se están haciendo están arriba en todos los concursos.

¿Cómo sería la radiografía de las bodegas malagueñas?

En Málaga hay de todo. Bodegas grandes que subsisten de las que existían y las tradicionales pequeñas de siempre. Hay una mezcla, cada una ha evolucionado como ha podido.

¿Qué objetivos se marca como presidente?

Crecer y gestionar mejor. Hemos firmado un convenio, se ha creado un órgano de inspección y consulta que engloba Huelva, Málaga y Montilla, los tres consejos reguladores. Podremos inspeccionar mejor y abaratar los costes. Y luego en el aspecto de representación, promoción y comunicación sobre todo. Conseguir fondos para poder promocionar.

Por último, ¿cuáles son los principales retos de la marca Málaga a su juicio?

La gente que viene de fuera consume gastronomía y con ella, vino. El consumo interno es muy importante y Málaga ahora es una ciudad puntera en toda España, tenemos cine, moda, cultura. Málaga puede ser el tirón importante de gran capital dentro del consumo y la gastronomía. La marca Sabor a Málaga está subiendo, somos muchos los asociados y está teniendo una buena promoción. Como punto de referencia turística, de mar, dieta mediterránea, proximidad, 'slow food'. Todo englobado y en las debidas condiciones se incentiva y puede ser un punto de interés y reflexión muy importante para el sector.