Álvaro Calafat destapa las «rarezas» de su universo creativo en su regreso a la Mercedes-Benz Fashion Week
La firma malagueña presentará este viernes en Ifema Madrid 'Oddities Odyssey', su colección más madura y personal
Un gabinete de curiosidades. Una especie de «cuarto de las maravillas». Una llave, en definitiva, para que el espectador se asome a las «rarezas» que ... hilvanan el universo creativo de Álvaro Calafat. Con esta filosofía verá la luz 'Oddities Odyssey', la colección «más personal» hasta la fecha de la firma malagueña. Será este viernes, 13 de septiembre, a las 19.00 horas en el marco de la edición número 80 de la Mercedes-Benz Fashion Week. Esta vez, dentro del programa oficial de la cita madrileña, en el pabellón 14.1 de Ifema, «porque queremos demostrar que allí dentro también se pueden hacer cosas guapas», defienden.
Eso sí, el espíritu será el mismo que cuando en septiembre de 2023 transformaron en una espectacular pasarela el Puente Cáscara de Madrid Río (lanzando un órdago a la industria con un desfile alejado de los formalismos de la semana grande de la moda patria): hacer ruido. Algo que está en su ADN. Sin chulerías, lo admiten abiertamente: «Hacemos lo que queremos, cuando queremos y como queremos«. Precisamente por ello se han ganado el calificativo de «versos sueltos» de la moda española. Y comulgan: «Nos gusta arriesgar, diferenciarnos, hacer las cosas a nuestra manera como las sentimos. No claudicamos. Así hemos logrado un posicionamiento que otros no consiguen ni en diez años: siendo versos sueltos, aunque sea menos cómodo», insisten.
Y con esta declaración de intenciones presentan 'Oddities Odyssey', la que será su tercera colección en Madrid tras '3LeMorte' -la que le puso en el foco del sector- y 'Fiamma'. «Estamos súper ilusionados. Cada desfile es una oportunidad para hacer cosas nuevas», recalcan estos jóvenes, con taller en Alhaurín de la Torre. ¿Nervios? Aclaran que no hay. Y Álvaro pone un símil: «En mi caso lo afronto como el deporte que practico. Puedes prepararte una pelea durante seis meses, pero ganar o perder no está en tu mano. Nosotros hemos hecho todo lo posible para mantener la expectativa de todo lo que hemos hecho anteriormente, así que estamos tranquilos», advierten con la serenidad que da el trabajo bien hecho.
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La cita está marcada en rojo: viernes 13 a las 19.00 horas. Esa tarde «objetos extraños, coleccionables y misteriosos» tomarán el pabellón 14.1 de Ifema en un desfile que nace como un viaje a sus entrañas como creadores. Un reto que les ha empujado -dicen- a salir de su zona de confort, «porque sino nuestro trabajo es un aburrimiento». Sobre la pasarela, adelantan que habrá volúmenes -sello de la casa-, construcciones gigantes en 3D, texturas hechas a mano o técnicas de revelado sobre tejido como la cianotipia. Sedas, algodón, piel y tendel son algunos de los materiales naturales protagonistas de una línea de prendas que han marcado un punto de inflexión en su joven trayectoria. «Crear esta colección ha sido un desafío porque hemos probado tanto técnicas con las que hasta ahora no nos habíamos atrevido por no tener nivel como tejidos que no habíamos manipulado por no haber tenido dinero para comprarlos», revelan. El resultado, añaden, es su proyecto «más profesional y maduro» hasta la fecha.
Un total de 26 looks vertebran 'Oddities Odyssey', en los que hay sitio desde para vestidos de noche como para chaquetas 'streetwear', prendas cuajadas de pedrería «hasta el infinito» o acabados con Swarovski. «Hay unas manipulaciones textiles increíbles», avanzan. El objetivo es claro: que ninguno de los 'outfits' pase desapercibido, «El efecto 'wow' está presente en cada pase. Todas las piezas de hecho son instagrameables: o las amas o la odias», sostienen. La paleta de colores también bebe de ese ambiente lúgubre, con predominio de tonos arena, papiro, negro o marrón chocolate, «aunque de repente también te encuentras un rosa o un verde», detallan.
Desde Álvaro Calafat entienden cada desfile como un show integral. Y como ya ocurrió en sus anteriores pases en Madrid, en esta ocasión la puesta en escena también se ha mimado hasta el último detalle para sorprender al público y crear una atmósfera acorde al espíritu de la colección. Desde los olores a la iluminación o la música que acompañará a los modelos sobre la pasarela, «son temas ultrapersonalizados con partes que hago yo y collages de otros artistas que escucho y me han inspirado mientras creaba. Se trata de una movida bastante loca con una escenografía rompedora. No hay que buscarle un sentido, simplemente disfrutarlo», proponen. Y concluyen: «Lo que queremos es que salgan del desfile que les retumbe el pecho, con ansiedad. Queremos dar un show total en toda regla».
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