Gene Hackman, enterrado en una tumba sin nombre

Los egipcios borraban deliberadamente el nombre de sus faraones malditos de obeliscos, columnas y otros espacios públicos para hacerlos desaparecer de la Historia. Algo similar parecen haber hecho los hijos de la estrella de Hollywood que han dado sepultura a su padre en una parcela alejada de Santa Fe en una tumba sin lápida, sin nombre y sin fecha. Solo una flor marca el lugar en el que descansan los restos del actor y de su esposa, según recoge el 'MailOnline'.

Los cuerpos de Hackman y de Arakawa fueron encontrados el pasado febrero en su casa de Santa Fe, Nuevo México, después de varios días muertos. Las pruebas forenses determinaron que ella había fallecido una semana antes que su marido a causa del síndrome pulmonar por hantavirus, una enfermedad rara provocada por la exposición a roedores o a sus excrementos. El protagonista de 'The French Connection' se quedó entonces solo, desorientado y sin saber que su esposa había perecido debido a su avanzado alzheimer. Incapaz de cuidarse a sí mismo, estuvo varios días sin comer y sin beber, rodeado de suciedad y desorden hasta que una insuficiencia cardiaca congestiva y los problemas renales acabaron con su vida.

Gene Hackman y Betsy Arakawa, se conocieron a mediados de los 80 en el gimnasio de Los Ángeles en el que ella trabajaba a media jornada para financiar su carrera musical. La conexión entre la estrella de Hollywood y la pianista clásica fue inmediata y los más de 30 años de diferencia de edad no fueron un impedimento para que su amor floreciera. Comenzaron a salir oficialmente en 1984 y ella se mudó a la casa de él en Santa Fe cuando el actor todavía estaba inmerso en el proceso de divorcio de su primera mujer.

La pareja se casó en 1991 y siempre mantuvo una vida discreta hasta que en 2004 el matrimonio decidió alejarse de la escena pública definitivamente. La última vez que se les vio juntos en un evento fue en los Globos de Oro de 2003. Poco se supo de Hackman desde entonces, aunque las últimas imágenes tomadas al actor por las calles de Santa Fe dejaban ver su delicado estado de salud. La noticia de la muerte de ambos conmocionó a la opinión pública.

Dos meses después de que se encontraran sus cuerpos, el matrimonio ha sido enterrado sin parafernalia alguna, lejos de los focos que durante décadas iluminaron la vida del actor que llevaba tiempo distanciado de sus hijos, a los que había excluido de su testamento. Con una fortuna estimada en unos 80 millones de dólares, todavía está por dilucidar qué pasará con su patrimonio. Hackman había legado todo a su esposa, sin embargo, dado que Betsy murió antes que él, los hijos habrían vuelto a convertirse en sus herederos legales directos.