El actor Alec Baldwin se libra del juicio porque la Fiscalía ocultó pruebas

Tras escuchar el veredicto inesperado de la magistrada Mary Marlowe Sommer, Alec Baldwin, de 66 años y que se enfrentaba a una pena de 18 meses de cárcel, abrazó a su esposa Hilaria, que había estado en la sala del tribunal durante todas las sesiones del juicio, mientras su hermana Elizabeth Keuchler no podía contener las lágrimas. El conocido actor, también director y productor en algunos filmes, abandonó después el tribunal sin hablar con los periodistas.

Por más que algunos de los presentes en la sala de vistas se preguntasen qué estaba pasando, la jueza lo tenía claro a la vista de los elementos presentados en los últimos días y las versiones escuchadas de cada parte sobre lo ocurrido. La Fiscalía «debió haber entregado el reporte que hablaba del hallazgo a la defensa y la fiscal especial Kari Morrissey no hizo el esfuerzo suficiente por comunicárselo a la defensa», insistió en su reproche jurídico a los representantes del Ministerio Público en este caso tan mediático. Incluso les reprochó que su error es «cercano a la mala fe». En todo caso, la consecuencia práctica, aparte de la absolución de Baldwin en este proceso, es que no podrá volver a ser juzgado por la justicia norteamericano por los mismos hechos.

El equipo legal del intérprete dijo que la oficina del sheriff de Santa Fe se hizo con balas reales como prueba en el caso, pero no las incluyó después en el expediente de investigación sobre el caso ni tampoco reveló su existencia a los abogados de la defensa. También alegaron que eran una prueba de que la bala que mató a Hutchins procedía de Seth Kenney, el proveedor de atrezo de la película, pese a que Kenney ha negado haber suministrado munición real a la producción y no fue acusado finalmente, informa Reuters.

«La ocultación de pruebas por parte del Estado fue deliberada e intencionada», aseveró la jueza Sommer al dictar su fallo. «La desestimación con prejuicio está justificada para garantizar la integridad del sistema judicial y la administración eficiente de la justicia». Poco antes de conocerse el veredicto, Erlinda Johnson, una de las fiscales del Estado, había presentado su dimisión.

«No era mi intención engañar al tribunal», dijo por su parte la fiscal principal del caso, Kari Morrissey, al tribunal después de llamarse a sí misma al estrado. «Mi entendimiento de lo que se dejó en la oficina del sheriff está en esta pantalla de ordenador y no se parece absolutamente en nada a los cartuchos reales del conjunto de 'Rust'», el filme en cuyo rodaje acontecieron los trágicos hechos.

Los cartuchos un revólver Colt 45 que están en el centro de la desestimación fueron entregados en la oficina del sheriff del condado de Santa Fe el 6 de marzo por Troy Teske, un amigo de Thell Reed, el padrastro de la armadora de la película, Hannah Gutiérrez. Lo llamativo es que lo hizo precisamente el mismo día en que Gutiérrez fue condenada por homicidio involuntario por la muerte de Hutchins.

Una técnica de la oficina del sheriff, Marissa Poppel, testificó ante el juez el viernes que los cartuchos no se ocultaron a Baldwin y que se le dijo que los archivarían, así como los detalles sobre cómo se obtuvieron, bajo un número de expediente diferente al del 'caso Rust'. Ella también refutó la afirmación del abogado defensor, Alex Spiro, de que la munición Colt 45 coincidía con la que mató a Hutchins.

No obstante, Spiro interrogó a Morrissey sobre su actitud hacia su cliente, diciendo que los testigos habían informado de que ella le había caracterizado con improperios diciendo que le daría una lección. «Nunca dije eso», contestó ella.

Durante el proceso, los fiscales habían acusado a Gutiérrez de llevar las balas al plató, extremo que ella negó. Asimismo, sostuvieron que Baldwin desempeñó un papel en la muerte de Hutchins porque manejó el arma de forma irresponsable. Sin embargo, la defensa del actor sostuvo que Gutiérrez y otros responsables de la seguridad en el plató fallaron en su trabajo y que los agentes de la ley estaban más interesados en procesar a su cliente que en encontrar el origen del proyectil que mató a Hutchins.