Lady Gaga enfurece a los chinos por su encuentro con el Dalái Lama

La artista estadounidense, que contaba con una legión de admiradores en China, se ha adentrado en terreno pantanoso. Los chinos no tienen inconveniente en que la estrella del pop deje patidifusos a todos con la mayor de sus excentricidades. Son capaces incluso de perdonar sus extravagantes diseños, aunque sea un vestido de carne cruda, pero se muestran irreductibles en su odio al maestro espiritual. Cuando los chinos vieron a la intérprete de Born this way fotografiarse con el Dalái Lama durante una conferencia de alcaldes celebrada en el estado de Illinois, por poco les da un síncope. Lady Gaga no sólo ocultó su encuentro, sino que lo propagó a través de su cuenta en Instagram, donde publicó una instantánea dándole la mano al heredero de Buda en la tierra.

A partir de ahí empezaron sus problemas. Los internautas se dedicaron a ese deporte tan en alza en las redes sociales que es el linchamiento. «Para los chinos, es como si estuvieras dando la mano a Bin Laden», dijo uno, sin ánimo de exagerar. Entre otras andanadas se acusó a la cantante de hacer buenas migas con un terrorista. Y es que para algunos se empieza con la túnica de color azafrán y se acaba con el cinturón de explosivos.

Parece ser que el episodio no enturbiará las relaciones diplomáticas entre China y Estados Unidos. Con un poco de suerte Lady Gaga puede salir inmune del trance, ya que el portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores, Hong Lei, aseguró que no conocía a la cantante. Una explicación poco creíble, dado que los usuarios de Weibo, una suerte de Twitter chino, estaban bajo el control del Gran Hermano mandarín. No en balde, quienes se atrevieron a compartir la foto de Lady Gaga y el Dalái Lama sufrieron la censura del régimen.

Lady Gaga puede haberse buscado el destierro musical del escenario chino. Algunos artistas occidentales que han mostrado sus simpatías por la causa del Dalái Lama han visto cancelados sus conciertos. Selena Gómez, por ejemplo, se vio obligada a suspender sus actuaciones en Guangzhou y Shangai por el mismo pecado en que ha incurrido Lady Gaga. Las autoridades chinas no perdonaron que Gómez se retratara con el líder espiritual.

Entre los represaliados también figura Bon Jovi. Pese a que tenía contratados sendos conciertos en Shangai y Pekín, a Jovi le hicieron ver que su presencia no era grata. ¿La razón? En algunos de los conciertos el dirigente budista estaba entre el público.