Adriana Abenia, operada de un tumor de garganta

Ha sido la propia Adriana Abenia quien lo ha contado en el blog que ha comenzado escribir para 20minutos , señalando que esta experiencia le ha puesto la vida "del revés". El diagnóstico del tumor le llegó por casualidad después de que se sometiera a una revisión rutinaria. "Hasta hace poco tenía la sensación de ser invencible. Pero un intruso, que desde luego no era bienvenido, se alojaba en mi cuello empujando la tráquea", escribe Adriana Abenia en su blog en un post en el que prosigue describiendo cómo fue su entrada en el quirófano. "Aquel nudo en el estómago al descender el ascensor", narra la reportera para después decir que tras cuatro horas de operación y, tras la reanimación se dio cuenta que se había quedado sin voz: "Pese a todos los cuidados, cuando al despertar me vi afónica, todas mis ilusiones y mis sueños se desvanecieron de repente. No me importaba la dimensión de la cicatriz e incluso olvidé preguntar si era cáncer; tan sólo deseaba poder volver a reconocerme, reír y desarrollar mi trabajo y vida con normalidad", además, "había perdido mi voz y nadie me aseguraba al 100% que volviera a recuperarla.

A partir de ese instante llegaba lo peor para Adriana Abenia, ya que se le avecinaba un postoperatorio bastante duro, sobre todo, porque de fondo tenía en mente que se podía quedar sin voz para siempre. De ahí, que tuvo que cambiar de estilo de vida completamente. "Me prohibieron hablar por teléfono y llorar, esto último fue lo más difícil de cumplir (...) Cada mañana tachaba los días, como en la cárcel, que me quedaban para cumplir mis compromisos laborales rezando a un Dios en el que no creo para que el nervio despertara y me devolviera lo que era mío y no tener que reinventarme y olvidar lo que soy y lo que deseo".

Con la ayuda de una logopeda, Adriana Abenia ha conseguido recuperar la voz y con el ánimo por las nubes ha contado este momento de su vida. "Me he decidido a contaros esto porque vuelvo a arañar la felicidad, tras haber recuperado mi voz", escribe Adriana Abenia, que evidentemente, da las gracias en el post a todo el equipo médico que la ha tratado y a su familia por el apoyo que le ha dado en todo momento, en especial, su marido Sergio Abad , que según relata no ha "soltado su mano y ha llorado con ella". Ahora ha quedado todo lo malo atrás y por fin puede gritar, "con sus dedos en V": "¡Victoria!".

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