María Castro posa en el photocall con su vestido de novia por exigencias del guión: «No tenía tiempo»
La actriz, que ha viajado hasta Málaga con su bebé para poder seguir dándole el pecho, detalló ella misma una de las anécdotas de la jornada
«No tenía tiempo de ir de showroom en showroom». Y tomó una sabia decisión: ser práctica. ¿Solución? Abrir el armario y desempolvar el que ... fue su segundo vestido de novia. Ese que llevó -cola remangada mediante- durante aquel «porté de Dirty Dancing» en septiembre de 2018. Ayer, casi tres años después, la actriz María Castro posó en el photocall inaugural del 24 Festival de Cine de Málaga con el mismo traje. Un diseño romántico en blanco roto que la actriz confesó que le hacía especial ilusión reciclar, por el significado emocional.
Ella misma se encargó de desvelar la anécdota en su cuenta de Instagram, donde suma más de 700.000 seguidores. En uno de sus stories, la actriz desveló la sorpresa con la naturalidad que le caracteriza dirigiéndose a su marido, José Manuel Villalba, al que dio el sí quiero en su Galicia natal. «En la boda tenía un par de vestidos, uno para la ceremonia y otro para el baile, un poco más informal, muy romántico. Y ese ha sido el diseño que hoy ha rescatado porque no tenía tiempo de ir de showroom en showroom, picando vestidos- Y he dicho ¡pues este!, que no lo ha visto nadie. Ya veréis que chulo», anunciaba emocionada minutos antes de mostrar sus sandalias, un calzado que también llevó en la ceremonia en septiembre de 2018.
Con ellas desfiló ante los medios en los jardines del Gran Hotel Miramar con el complemento que siempre suele acompañarle: una gran sonrisa. En el hotel dejó a su madre y a su bebé de 8 meses, Olivia, con la que viajó hasta Málaga para poder seguir dándole el pecho, como ella misma también explicó. Antes de salir de la habitación dejó un mensaje a su esposo: «José Manuel Villalba, marido mío, aquí está el vestido de nuestra boda, el segundo, el del baile. Mira, esta cola tan preciosa que acabo hecha un nudo para hacer el porté de Dirty Dancing. Pero merecía la pena la causa. ¿Qué te parece? Está impecable. ¡Qué emoción!».
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