Desaire de Morante de la Puebla con Málaga
El diestro no recogió ayer el Estoque de Plata que otorga la Diputación, tras tener comprometida su presencia en el acto
Manuel García
Sábado, 20 de agosto 2016, 00:53
El torero José Antonio Morante de la Puebla tuvo un desaire en la tarde de ayer con la Diputación Provincial y, por ende con Málaga, ... al no asistir al acto previsto en la antigua sede de la institución supramunicipal de la plaza de la Marina para recoger el trofeo Estoque de Plata Antonio Ordóñez por la mejor faena de la Feria de Málaga de 2015. Los pocos asistentes y los periodistas esperaron la llegada del matador de toros, que hoy volverá a realizar el paseíllo en el Coso del Paseo de Reding, pero no fue así, pese a tener comprometida su presencia en el acto. El diputado de Cultura del ente provincial, Víctor González, explicó a los presentes en la sala que el torero no iba a asistir. «Hoy íbamos a entregar el Estoque de Plata a la mejor faena de 2015 a Morante de la Puebla, pero, según nos han dicho, por motivos personales no ha podido asistir el maestro y, por tanto, entregaremos el premio en alguna fecha concreta y en un lugar que convengamos oportuno cuando la Diputación lo determine», dijo. Un gesto que no gustó a algunos aficionados, al no comprender la actitud que adoptó el torero de la Puebla con la entrega del premio. En compensación y como respaldo de los aficionados a la Diputación, aplaudieron al diputado tras su intervención. Según ha podido conocer este periódico, el torero ha solicitado que le entreguen la distinción en la tarde de hoy, aunque tras la descortesía, la institución no lo hará.
En cambio, durante la mañana, el diestro sevillano recogió el galardón José María Vallejo a la mejor faena de la feria de 2015 en un acto celebrado en el Centro de Arte de la Tauromaquia, organizado por la Asociación Malagueña de la Tauromaquia, que preside el doctor Ignacio Mateos. Previamente, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, fue nombrado Birlibirloquesco de honor y recibió de manos de Morante el libro El arte de Birlibirloque, escrito por José Bergamín.
El regidor agradeció la iniciativa y expresó que era «un honor que nos dedique, maestro, este libro. Siempre y cuando haya empresarios, toreros y aficionados se mantendrá el toro», comentó.
Por su parte, Morante también tuvo palabras de agradecimiento y comenzó a comentar en una tertulia prevista junto al periodista Álvaro Acevedo algunos de los contenidos del libro citado. «Tengo que agradecer el apoyo que hacéis por el toro», dijo, a la vez que elogió la figura de Bergamín. «Aún no habiendo nacido en Málaga, se sentía hijo de la ciudad. Fue un personaje muy interesante y un amante de la fiesta de los toros», indicó. Acerca de la publicación, enfatizó su contenido. «El libro es una obra magistral, un tratado de filosofía, de vida. Un libro muy valiente que no he encontrado en otro». También afirmó que «el arte no es un mérito, porque debe ser un don natural, y el público está muy mal educado por culpa de muchos críticos taurinos». Por último, también dejó claro que «hoy se le da cabida al toreo efectista», además de puntualizar su percepción a la hora de valorar al respetable. «Evidentemente, diferencio al público del aficionado», antes de recordar la figura de Belmonte y explicar el toreo. «Torear no es dar pases, aunque dar pases también emociona a la gente», apostilló.
Posteriormente, sobre su valoración de la actuación en el festejo del jueves, recordó a SUR que «fue una tarde muy difícil, para olvidar. Porque aunque hubo algún detalle del que estoy satisfecho, en general fue una tarde muy deslucida y con un primer toro con un recuerdo muy desagradable». Asimismo, indicó que es normal la actitud del público. «Es lo que suele pasar. Lo del público es normal al ver la impotencia de un torero ante un toro, tampoco es conocedor de saber las dificultades. En ningún momento le reprocho nada al público. Es normal que se pongan así», enfatizó.
Acerca de su actuación de hoy en La Malagueta auguró con esperanza y de forma positiva su segunda tarde en la feria taurina de este año. «La intención con la que uno viene es la de triunfar. Esperemos que los toros presten unas condiciones apropiadas para el lucimiento y pueda estar a la altura de las circunstancias», concluyó.
La tarde no comenzó con mucha alegría, pero con el primer astado de Cayetano Rivera la gente se animó. El toro fue muy agradecido, fue a más, y el público, también. Tras la suerte suprema, el público se vino arriba. Pañolada blanca para que la presidenta Ana María Romero concediera no una, sino dos apéndices. Algo que no ocurrió y el respetable demostró su queja sobre la decisión. Aunque durante el segundo burel de Enrique Ponce el público se volcó de forma rotunda. Aplausos en pie con el repertorio del maestro de Chiva, que una vez más no dejó indiferente a nadie con su toreo, que fue sorprendido con el arranque de un espontáneo que cantó desde el tendido, momentos antes que el espada diera muerte al burel. Con gritos de «¡Torero, torero!», el público se volcó con Ponce. «Me he sentido mucho. He disfrutado. Me ha acusado un poco, pero lo he toreado despacio. Ha sido de esas faenas de las que se recuerdan», comentó el torero a Canal Sur Radio.
Después no hubo muchos sobresaltos en los tendidos, si bien volvió a vibrar el coso con el quite de Cayetano. La plaza de nuevo en pie y se divirtió durante la lidia, cuando le lanzaron un sombrero al ruedo y una mujer cantó una pieza flamenca entre los muletazos.
Por la plaza se dejaron ver algunas caras conocidas. Así, el subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones, que no se está perdiendo ningún festejo este año; el diputado provincial Víctor González;el empresario de la plaza, José Cutiño; el empresario Federico Beltrán;los rejoneadores retirados Fermín Bohórquez y Antonio Domecq; la empresaria Macarena Regueira;el humorista Manuel Sarriá; el director del distrito Centro, Francisco Cantos; el responsable de Asuntos Taurinos de la Diputación, Antonio Roche; el diputado provincial Francisco Oblaré; el oncólogo Emilio Alba; el torero Salvador Vega;el comandante naval de Málaga, el capitán de navío Javier Gutiérrez; el pintor Vicente Parra; y el coleccionista taurino Juan Barco, y su esposa, María Palacios.
Martillo para Cayetano
Una vez acabada la corrida, Cayetano Rivera recibió de manos de Ignacio Castillo, hermano mayor de la Hermandad del Cautivo, el martillo de madera con el que el diestro madrileño dio sus primeros toques de campana a los tronos procesionales de esta corporación trinitaria durante su salida procesional del pasado Lunes Santo. Cayetano, acompañado de su mujer, Eva González, y su apoderado, Curro Vázquez, agradeció este gesto, que sirvió para revivir e intercambiar impresiones sobre algunas de las sensaciones experimentadas la pasada Semana Santa. El acto, de carácter privado, se llevó a cabo en el Parador de Gibralfaro. En representación de la hermandad trinitaria asistieron David López, en calidad de fiscal; Hugo Pérez, tesorero y miembro de su ejecutiva; el teniente hermano mayor, José Francisco Cabello y el vocal de protocolo y director de la escuela taurina de Málaga, Óscar Plaza.
Por otro lado, a expensas de la puntuación de la corrida celebrada ayer, hasta ahora el jurado del Capote de Paseo ha elegido al malagueño Saúl Jiménez Fortes como el diestro más punuado para optar a este galardón que organiza el Ayuntamiento de Málaga. Mientras que en el segundo lugar del escalafón se sitúa Fernando Robleño, seguido del mexicano Joselito Adame.
Igualmente, a partir de las 13 horas de hoy, se celebrará un acto en el hotel AC Málaga Palacio, organizado por la Asociación Malagueña de la Tauromaquia, abierto al público. Concretamente será una tertulia que lleva por título La defensa de la Tauromaquia y sus retos de futuro. En la misma intervienen José Carlos Escribano, empresario taurino; José Miguel Soriano, socio del despacho Cremades & Calvo Sotelo; Juan Carlos Gil, abogado y periodista; y Joaquín Moeckel, abogado.
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