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La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. EFE

El salario mínimo se congela y la nueva subida se retrasa al primer trimestre

El Gobierno aprueba la prórroga en 2023 de los actuales 1.000 euros a la espera de un acuerdo, pero el alza se aplicará con carácter retroactivo

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Miércoles, 28 de diciembre 2022, 13:59

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Año nuevo, pensiones nuevas pero mismo salario mínimo interprofesional (SMI). Aunque solo por el momento. Tal y como había adelantado este periódico, la remuneración más baja del mercado laboral español comenzará enero congelado en los actuales 1.000 euros al mes repartidos en 14 pagas. Así se publicó este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE), en el último Real Decreto del año que tampoco recoge, pese al compromiso que existía, las medidas que faltaban para completar la segunda fase de la reforma de las pensiones.

El Gobierno finalmente ha desistido a aprobar estas controvertidas iniciativas en esta recta final del año como se había propuesto, ante el escollo actual que hay en la negociación con sindicatos y patronal –incluso con discrepancias dentro del propio Ejecutivo– y retrasa su puesta en marcha a 2023.

Es más, si desde el Ministerio de Trabajo admitieron a este periódico hace una semana escasa que su objetivo era alcanzar un acuerdo sobre la subida del salario mínimo en el mes de enero, que permitiera así pagar la primera nómina del mes con el incremento, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, alargó este miércoles esta decisión y explicó que «se intentará» que se llegue a un pacto «a lo largo del primer trimestre del año que viene», lo que parece indicar que el plazo se extiende hasta marzo.

De esta forma, por tercer año consecutivo el SMI comenzará el año congelado. Aunque, en cualquier caso, una vez que se aprueba, se pagará con carácter retroactivo desde el 1 de enero, según precisó la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en una rueda de prensa en la que sacó pecho de la reforma laboral cuando se cumple un año de su aprobación, pero evitó dar datos de los fijos discontinuos inactivos ante las acusaciones de maquillar datos. «Retomaremos las negociaciones cuando empiece el año. Vamos a ver qué pasa pero será, como siempre, con carácter retroactivo», recalcó.

Pero Díaz, que anunció 3.500 millones para fomentar el empleo juvenil hasta 2027, no solo tendrá que pactar un acuerdo con sindicatos y patronal, que tienen posturas bastante dispares (60 euros al mes les separan), sino también con su propio Gobierno. Conocidas son las discrepancias que mantuvo en anteriores subidas con la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, y con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que eran contrarias a alzas elevados. Sin embargo, la ministra de Trabajo quiso este miércoles marcar su terreno, se desmarcó de la autoridad de Calviño y, a preguntas de los periodistas, aseguró que «mi conversación sobre el SMI es con el presidente del Gobierno».

Nuevas cuotas de cotización

Lo que también comienza el año congelada es la base mínima de cotización, que se mantendrá por ahora en los actuales 1.166 euros mensuales para los trabajadores del Régimen General, puesto que su subida va ligada a la de los sueldos más bajos. Por el contrario, la base máxima para los que más ganan se eleva ya desde enero un 8,6% hasta los 4.495,50 euros mensuales, uno de las mayores alzas de los últimos tiempos. Por su parte, los autónomos comenzarán 2023 con un nuevo sistema de cotización en función de sus ingresos reales, con unas cuotas que oscilarán entre los 80 euros para los nuevos emprendedores y una horquilla de entre 230 euros y 1.266 euros para el resto, en función de unos tramos basados en sus rendimientos netos.

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