Jordi Sevilla admite «discrepancias» con la ministra Ribera para renunciar a Red Eléctrica

El consejo del gestor de las redes eléctricas ha aceptado la dimisión de Jordi Sevilla en el encuentro que ha tenido lugar este mediodía en Madrid. En esa reunión, el también exministro socialista les ha entregado una carta, a la que ha tenido acceso este diario, en la que les ha expuesto estas y otras razones que le han llevado a tomar esa decisión. A juicio de Sevilla, la presión externa ejercida desde una parte del Gobierno «podría afectar a la buena marcha de la compañía, a sus planes de futuro y a mi gestión como presidente», ha explicado. Por eso se va.

En ese mismo texto, Jordi Sevilla también admite el «desgaste» que le ha supuesto la gestión de Red Eléctrica en el poco más de año y medio que ha estado al frente del grupo, desde que triunfó la moción de censura contra Mariano Rajoy, a mediados de 2018. «Han sido unos meses intensos en los debates con la CNMC sobre la nueva regulación que afectará a la retribución de nuestra actividad», ha explicado el expresidente. De todo el sector eran conocidas las tensiones con el organismo presidido por José María Marín Quemada, donde llegaron a proponer un recorte de la retribución del 20% para el próximo periodo de seis años, aunque finalmente se quedó en el 10%.

Los conflictos también subyacían cuando REE presentó un plan estratégico en el que preveía invertir más de 7.000 millones de euros en los próximos años, una cuestión clave para la empresa, pero que en Transición Ecológica suponía asumir un incremento de la factura de la luz.

Con la aceptación de la renuncia de Sevilla por parte del consejo de administración se abre ahora un proceso de interinidad hasta que el Gobierno (el máximo accionista de la compañía, con un 20% de la propiedad y unos derechos políticos vetados para el resto de inversores) decida quién será su sucesor. La portavoz del Ejecutivo y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha negado que esta salida se deba a supuestas «injerencias o desavenencias políticas» entre el Ejecutivo y el exministro socialista. Además, ha defendido la «normalidad» de este proceso y se ha remitido al consejo de administración de la eléctrica, controlado por el Gobierno, como responsable del nombramiento de un nuevo presidente.

Por su parte, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha indicado al respecto que «en las empresas los presidentes entramos y salimos, y forma parte de nuestra realidad permanente» durante una visita a la central hidroeléctrica de Támega en Portugal.