'Pellet' con sello malagueño desde la Serranía de Ronda
La empresa Ecopelets de Cortes de la Frontera suma tres años de trayectoria con una producción diaria de mil kilos y ventas en la provincia y en Cádiz
Jaime Infante trabajó durante varias décadas en el sector de la construcción. Sin embargo, en 2020, en plena pandemia, decidió dar un giro a su ... vida profesional y dedicarse a un oficio que había venido planteándose desde hacía años: la elaboración de 'pellet', el combustible natural que se usa para la calefacción ecológica de inmuebles. Con muchas dificultades por comenzar en el mes de agosto de ese recordado año, este vecino de Cortes de la Frontera, de 51 años, ha conseguido en estos poco más de tres años comercializar su producción en municipios de la provincia y de la vecina Cádiz.
Tras una inversión inicial que rondó los 100.000 euros, este empresario de la localidad situada en plena Serranía de Ronda, en el parque natural de los Alcornocales, muy cerca de la vecina provincia gaditana, ha conseguido poner en marcha su nave con toda la maquinaria necesaria para elaborar las pequeñas bolas cilíndricas de madera que se emplean como combustible natural para la calefacción.
Ecopelets es el nombre de la firma en la que tiene como empleado a un vecino del pueblo, Sebastián Moreno. «La madera que usamos es fundamentalmente de pino y de chopo, porque es la que mejor rendimiento nos da», apunta Infante, quien explica que una de las claves del 'pellet' es que es prácticamente inoloro, debido a que en su elaboración se suprime la corteza de los pinos. El proceso de confección es complicado, pues requiere, primero, de la supresión total de las cortezas de los troncos. Luego se vierte la madera en una gran trituradora y se mezcla. Para confeccionar las pequeñas 'bellotas' de madera se usa una harina de maíz, que hace las veces de adhesivo, para que las piezas de viruta de madera queden compactas.
Jaime Infante creó la empresa en agosto de 2020 tras una inversión superior a los 100.000 euros
El 'pellet' se presenta normalmente en sacos de 15 kilos. El precio medio en el mercado ronda, actualmente, los 5 ó 6 euros por envase, aunque éste puede fluctuar en función de la demanda. A su vez, ésta está directamente relacionada con la climatología: «Cuando llega el frío y los temporales la demanda se dispara, ahora mismo, de momento, está la cosa muy tranquila», apunta Infante.
Forma parte del proyecto 'Metapueblos' de la Diputación para frenar la despoblación
Las instalaciones de Ecopelets en Cortes de la Frontera tienen una capacidad de producción de hasta mil kilos diarios, y de media, han venido produciendo alrededor de 150.000 kilos anuales. «Seguimos almacenando para cuando lleguen los fríos», explica el empresario, que tiene puntos de venta, como ferreterías y negocios de jardinería y venta de piensos, en las provincias de Málaga y Cádiz. «Hay otras dos fábricas en Málaga, una en Sierra de Yeguas y otra en Casares, y luego hay grandes productores en Huelva, Lucena, Jaén, Badajoz y en Portugal, donde está uno de los mayores productores de Europa de 'pellets'», describe Infante.
Según cuenta este emprendedor, el uso de este combustible, 100% ecológico y sostenible, permite un ahorro de hasta un 40% en la factura de una vivienda media en comparación a si se recurre a otros combustibles convencionales como el gasoil, el gas natural o la electricidad. «No huele, es muy seguro, porque no alcanza grandes temperaturas y permite una climatización uniforme de las estancias de la casa, si se tiene una caldera para calefacción», enumera sobre las ventajas que tiene el uso del 'pellet'.
De momento, la empresa de Cortes de la Frontera sigue produciendo con los volúmenes que lo ha venido haciendo en estos tres primeros años de trayectoria, pero en la mente de su creador está la posibilidad de ampliar las instalaciones, duplicando la capacidad de producción. «Nos suministramos de la leña de los bosques de la zona», apunta.
La empresa ha recibido este mes a un joven malagueño, Álex, de 30 años, que forma parte del proyecto 'Metapueblos' de la Diputación para promover el emprendimiento y frenar la despoblación en pequeños municipios del interior de la provincia. «Está muy contento e ilusionado con venirse a vivir y a trabajar a un pueblo como Cortes de la Frontera, dice que la gente es muy amable», sostiene Infante.
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