Borrar
Azuaga: «Podemos abordar el papel que el cambio profundo nos demanda»

Azuaga: «Podemos abordar el papel que el cambio profundo nos demanda»

El presidente de Unicaja Banco traslada a los accionistas un mensaje de confianza en su solidez y fortaleza financiera ante la crisis del Covid-19

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Miércoles, 29 de abril 2020

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, quiso trasladar ayer a los accionistas y clientes en la primera junta general que celebra el banco de forma telemática un mensaje de confianza. Aseguró que «su compromiso y su solidez financiera», permitirán a Unicaja Banco «apoyar a sus clientes en el contexto actual de dificultad, dar respuesta a los cambios de la sociedad que se avecinan y vislumbrar el futuro como proyecto empresarial sólido». Azuaga valoró en la compleja coyuntura actual «el esfuerzo y entrega» de los trabajadores de la entidad y el compromiso del banco para proteger los intereses de particulares y empresas con medidas ya en marcha –aplazamientos, moratorias hipotecarias, reducción en el alquiler en sus 375 viviendas del Fondo Social...– y colaborar con las administraciones públicas para dar liquidez a la economía real.

Con la vista puesta en la postpandemia, el presidente de la entidad malagueña mostró su confianza en que «podemos abordar el papel que esta sociedad emergente nos demanda», un escenario de «cambio profundo» en el que dibujó «una sociedad más avanzada tecnológicamente, más solidaria, en la que la globalización va a ser objeto de revisión, la demanda de mutualización entre los países de una misma área va a ser creciente y en la que los sectores público y privado están llamados a intensificar la colaboración entre ambos para atender eficazmente las demandas sociales». En su opinión, la crisis sanitaria y económica obligará a las entidades financieras a adaptar sus servicios a «un esfuerzo de anticipación para atender las necesidades de personas, empresas e instituciones». en ese sentido, defendió «sin petulancia», su convicción de que en Unicaja Banco será capaz de dar respuesta a ese reto. Azuaga anunció la revisión y adaptación del Plan Estratégico de la entidad aprobado en noviembre para afrontar la nueva situación generada por la pandemia del Covid-19. A esa estrategia con base en la digitalización para una mayor eficiencia y rentabilidad, la entidad reservó el pasado año 230 millones, un esfuerzo que Azuaga situó en un ejercicio en el que el resultado situó a Unicaja Banco en cabeza del sector, con un 12,9 por ciento más de beneficio.

  En la junta general ordinaria que aprobó ayer las cuentas anuales de 2019 –172 millones de beneficio– y la gestión del consejo que preside Azuaga, los accionistas ratificaron por amplia mayoría dos decisiones fruto de recientes recomendaciones del BCE al sector financiero en general ante la crisis planetaria provocada por la pandemia: la suspensión hasta octubre de la decisión sobre reparto de dividendos con cargo al beneficio del año, y la paralización de la operación de recompra de acciones propias por valor de 76 millones, iniciada poco antes de la crisis del coronavirus.

Fundación Unicaja

En relación al reparto de dividendos, Azuaga adelantó que en octubre se «elevará una propuesta de aplicación del resultado acorde a las circunstancias del momento». Desde la junta, el único mensaje de los accionistas llegó desde la Fundación Unicaja, accionista de control, y en relación con este asunto, en el que mostró sintonía con el aplazamiento acordado por el banco. El mensaje subrayaba la necesidad de una «retribución adecuada» para cumplir con los objetivos de su obra social. El dividendo generado por la actividad financiera constituye el principal ingreso de la fundación, que ostenta casi el 50 por ciento del capital del banco. La fundación reiteró ayer su compromiso de «coadyuvar con el banco a un reparto de dividendo que se asiente en una adecuada y recurrente generación de beneficios para los accionistas». Asimismo, destacó la «relevancia aún mayor» que la distribución de beneficios adquiere en la actual situación para llevar a cabo sus fines sociales.

Por otra parte, la junta ratificó la propuesta del consejo de administración de acortar el mandato de los futuros consejeros de cuatro a tres años. Esta reducción no afectará a los actuales miembros del consejo, incluida María Luis Arjonilla, cuya incorporación como independiente fue ratificada ayer. La junta avaló también la decisión de impulsar en los nombramientos de miembros del consejo un reparto equilibrado sin discriminación por razones de género, edad, formación, discapacidad y experiencia profesional. Estos asuntos de gobierno corporativo superaron ampliamente la exigencia de mayoría absoluta de la junta, en la que estaba representado ayer el 81,29 por ciento de los accionistas. Hasta ellos, Manuel Azuaga llevó el recuerdo a todas las víctimas del Covid-19 y en especial a Mariano Anaya, directivo clave en el desarrollo tecnológico del banco fallecido recientemente.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios