Los alimentos suben otro 9,5% en octubre, con el aceite, el azúcar o la leche disparados

La inflación general sí logró contenerse en el mes de octubre, con un alza del 3,5%, la misma que en septiembre, y con una tasa subyacente del 5,2%, la más baja en un año. Pese al estancamiento, supone encadenar tres meses seguidos de ascensos de la inflación y estar un punto y medio por encima de la tasa más baja que alcanzó en junio (1,9%) y que le situaba ya por debajo del objetivo de inflación marcado por el Banco Central Europeo (BCE). Además, tras meses situándose como uno de los países de la eurozona con la inflación más baja, en octubre la media de los países del euro bajó al 2,9% desplazando a España a una peor posición.

Los alimentos siguen disparados, sobre todo algunos básicos de la cesta de la compra como el aceite, el azúcar o los huevos. Los datos del INE indican que el aceite de oliva sigue su imparable ascenso, para el que se registra un alza de nada menos que el 73,5% desde octubre del año pasado, el mayor incremento en dos décadas, lo que supone que el litro de aceite se sitúe alrededor de los 10 euros en los supermercados. En un solo mes, este producto básico para la dieta mediterránea se ha encarecido otro 6%.

Los precios del aceite empezaron a subir en abril de 2021 y desde entonces se ha encarecido un 137%, es decir, una botella de este 'oro líquido' cuesta ya más del doble que hace dos años. En ese mes de abril el aceite registró un repunte interanual del 2%, que en mayo se amplió al 5%. A partir de ahí y durante 28 meses consecutivos se ha encarecido a tasas de doble dígito. Los agricultores acusan a la sequía como origen de esta subida de precio, ya que las malas cosechas por la falta de agua ha supuesto que la producción no alcance por segundo año consecutivo los niveles necesarios para satisfacer la demanda.

No es un caso aislado. Otros alimentos básicos experimentan subidas a doble dígito desde hace muchos meses. Es el caso del azúcar, que se ha encarecido un 12,3% en un año, las patatas (16%), la leche (12%), el arroz (16,6%), los zumos de fruta (16,1%), los productos de confitería (17%) o la carne de cerdo (13,8%). Además, entre las mayores subidas en octubre destacan los paquetes turísticos, que se encarecieron un 19,5% respecto al precio de 2022.

Por el lado de la energía y los carburantes, que hace un año eran los responsables del crecimiento de la inflación por sus alzas continuas, bajaron en octubre considerablemente. En el caso de los productos energéticos, su tasa se redujo un 10,4% desde octubre del año pasado, y los combustibles bajaron un 3,5% respecto a 2022. En términos mensuales también caen más de un 2% en ambos casos.

La tasa general de IPC registró un aumento del 0,3% en términos mensuales (octubre sobre septiembre), una décima más de lo que subió el mes anterior. Con este repunte, la inflación encadena cinco meses consecutivos de alzas mensuales. Este incremento mensual fue consecuencia del encarecimiento en un 8,6% del vestido y el calzado por la nueva temporada de otoño-invierno, así como de los alimentos, que repuntaron un 1,3%, destacando los incrementos en los precios de los aceites, las frutas y la carne y el pescado de un mes a otro.

Todo apunta a que la inflación repunte en la última parte del año por el efecto escalón en los precios energéticos, hasta cerrar 2023 con una media anual del 3,6%, prevé Funcas. El organismo estima que la normalización del IVA sobre los alimentos elevará la tasa de inflación en 0,4 puntos porcentuales a partir de enero, la retirada de las subvenciones a la electricidad y gas supondrán un punto más, y la eliminación de los descuentos al transporte, una décima más. En total, el impacto en el IPC de revertir todas las medidas se puede estimar en 1,5 puntos sobre la tasa de inflación.

Ante esta situación, el Gobierno debate qué hacer con las medidas a partir del 31 de diciembre. La vicepresidenta en funciones, Yolanda Díaz, abogó hace unos días por evaluar el impacto de estas ayudas «de forma individualizada» en lugar de una retirada total del programa.

Cierto es que algunos informes apuntan a la poca eficacia de la rebaja del IVA de los alimentos. Asufin ha demostrado que pese a los esfuerzos fiscales del Gobierno, la cesta básica de la compra ya es más cara que la de diciembre de 2022. En concreto, la asociación asegura que antes una cesta básica costaba 33,67 euros, mientras que el pasado octubre ya marcaba 33,74.

Un caso alarmante es el del aceite de oliva, que se vendía a 6,12 euros el litro de promedio en diciembre, y ahora ha escalado hasta los 9,25 euros, detallan desde la asociación de consumidores. A su juicio, estos resultados demuestran lo difícil que resulta que se vigilen los márgenes de las empresas y la «ineficacia» de este tipo de medidas para combatir la inflación.

Ahora bien, la escalada de precios ya está impactando en el consumo y según el Barómetro Food de Edenred, el 32% de los españoles está dispuesto a reducir su gasto en alimentación por la inflación. Una cifra que se eleva al 87% en el caso del gasto en restauración. La escalada de precios de la cesta de la compra ha llevado a que casi cuatro de cada diez encuestados calcule que invierte entre el 20% y el 30% de su presupuesto mensual en alimentos.