Olivareros no recogen la aceituna de suelo por los bajos precios
Citricultores malagueños arrancan sus cultivos de limones, naranjas y mandarinas para plantar frutas tropicales como el aguacate
El sector del olivar, el más importante de la provincia con 130.000 hectáreas de cultivo, es sin duda uno de los más perjudicados por ... la crisis de precios del aceite de oliva y los aranceles de EE UU. Desde diciembre de 2018 los olivareros están soportando precios por debajo de costes, que en el olivar de montaña superan los 3,20 euros y en los más mecanizados y modernos se sitúa en torno a 2,80 el kilo de aceite de oliva. Estos valores están bastante lejos de las cotizaciones actuales del aceite de oliva, que tras la tercera licitación del almacenamiento, se han situado en 2,197 euros el kilo para el virgen extra a granel; en 1,796 para el virgen y 1,738 para el lampante.
Las cotizaciones siguen estando debajo de los niveles mínimos de rentabilidad para los olivareros. Esta situación ha llevado a productores malagueños, como Manuel Morales, un olivarero de Periana, no haya recolectado la aceituna de suelo, que es la que se destina a la elaboración de aceite lampante. «Hice la prueba un día para ver el gasto que me suponía recolectarlas. Al final lo tuve claro. Las he dejado en el suelo porque llevarlas a la cooperativa sería tirar el dinero», explica.
Según Morales, el pasado año con los precios actuales el máximo que le pueden dar por la aceituna de suelo es de 0,30 euros el kilo, cuando sólo los gastos en jornales se elevan ya a 0,26 euros por kilo. «Sin incluyo los demás gastos, no me interesa. He podido dejar de recolectar unos 20.000 kilos», explica, mientras apunta que ello ha significado no haber dado trabajo a unas 10 personas durante más de una semana.
A Manuel no le preocupa la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Dice que con lo que paga en jornales (60 euros, a los que hay que sumar la Seguridad Social) los jornaleros superan al mes los 1.400 euros . «Lo que necesitamos son precios que hagan rentable nuestra actividad», señala.
«Este es el primer año desde 2011 que el valor del aceite de lampante no permite cubrir los costes de recolección de la aceituna de suelo», explica el gerente de la cooperativa de Periana, Francisco Alcántara, según el cual los olivareros que si han cogido la aceituna de suelo son los que han realizado este trabajo con la ayuda de la familia.
Asaja sin embargo ya ha advertido de que la subida del SMI será insoportable para el sector, algo en lo que no todas las organizaciones están de acuerdo, aún cuando el agrícola arrojó en enero al desempleo a 405 personas en Málaga (3.886 parados). El Gobierno se ha comprometido a estudiar el impacto de este incremento en la rentabilidad de las explotaciones agrarias.
La falta de estabilidad que mantienen los precios de algunos productos como los cítricos, de gran importancia en comarcas como las de Guadalhorce y Axarquía y en municipios de la Costa del Sol como Estepona, está llevado a algunos productores a arrancar los árboles de naranjas, mandarinas e incluso limones para plantar aguacate, cuyas cotizaciones, de momento, son más rentables para los productores. Así lo ha reconocido incluso la gerente de la cooperativa agrícola de Estepona, María García.
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