Djokovic no falla ante Gasquet

Djokovic buscará ahora levantar su tercer trofeo sobre la hierba londinense, el domingo contra el suizo Roger Federer, que en la segunda semifinal se impuso al escocés Andy Murray. Se reedita así la final del año pasado, que ganó el serbio en cuatro horas de partido apasionantes.

Nole, que fue masajeado en varias fases del partidos en su hombro izquierdo, no brindó su mejor tenis, pero pudo ser resolutivo en los momentos decisivos y solventó el partido en tres mangas, evitando así el desgaste físico bajo el sol de la capital británica.

Gasquet sólo aguantó el ritmo del balcánico en el primer set, pese a un servicio flojo, con apenas un 50% de acierto con su primer saque.

Djokovic fue el primer en romper el servicio del rival, para ponerse 2-0, pero el frances respondió pronto y se mantuvo sólido hasta un tie break donde Gasquet, que ya había sido semifinalista en Wimbledon en 2007, estuvo demasiado impreciso, acusando los nervios del momento.

El partido, que contó en las gradas con personalidades como el futbolista Thierry Henry y el entrenador retirado Alex Ferguson, se instaló entonces en un ritmo perfecto para el juego de Djoko.

Con 2-1, el serbio levantó dos bolas de break gracias a su potente saque, que le permitió firmar doce aces en el partido. Fue atendido por el masajista con 5-4 y luego solventó el segundo acto con un 6-4, el mismo resultado del tercer set, con el que Djokovic aseguró su presencia en el último partido.

Problemas en el hombro

«Ha sido un buen partido. Richard ha hecho un buen torneo y el primer set podía haber caído de su lado», admitió Djokovic tras su victoria.

Gasquet se resignó tras la derrota, reconociendo la superioridad de su rival.

«Jugué lo mejor que pude y conseguí algunos buenos reveses. Traté de ser agresivo, pero cometí errores, sobre todo en el tie break. Ganar el (primer) set me hubiera dado confianza. Después él jugó mejor», explicó.

El frances sigue quedando en puertas de la final. Se quedó en semifinales, como en Wimbledon en 2007 y en el Abierto de Estados Unidos de 2013.

Para la final del domingo, Djokovic se mostró convencido de que su hombro izquierdo no supondrá un problema.

«No hay nada preocupante, todo irá bien en el próximo partido», afirmó.

El serbio estuvo a punto de caer en los octavos de final, donde tuvo que remontar para ganar en cinco sets al sudafricano Kevin Anderson.

«Continúo viviendo un sueño aquí. Es un honor estar aquí. La final de Wimbledon es el partido de tenis más seguido del mundo. Intento dar el máximo de mis fuerzas y estoy obligado a jugar bien», sentenció el número uno de la ATP.