Rafa Nadal, la mejor historia de amor del tenis

El debut de Rafa Nadal en Roland Garros 2024 puede categorizarse como la mejor primera ronda de cualquier Grand Slam. Enfrentó a un catorce veces ganador del torneo contra Alexander Zverev, segundo mejor tenista del año y uno de los favoritos al título final.

Es el último, o penúltimo, capítulo de Nadal en una Phillippe Chatrier en la que ha experimentado algunos de los mejores momentos de su carrera deportiva. Desde que entrara a esa pista en 2003 por primera vez hasta que levantara su último título, hasta la fecha en 2022, el balear ha vivido un carrusel de imágenes y recuerdos que perduran en el deporte como algunas de sus páginas más gloriosas.

En la Chatrier, una pista que sin dudas podría llevar su nombre, como ya ocurre en el Conde de Godó, Nadal ha derrotado en cuatro finales a Roger Federer, sin perder en un mismo partido más de un set y con el culmen del duelo de 2008, cuando apenas cedió cuatro juegos. Aquella fue su edición más dominante, con solo 41 juegos perdidos a lo largo de siete partidos y demoliciones como las que protagonizó contra Fernando Verdasco (6-1, 6-0 y 6-2) en octavos de final y Nico Almagro (6-1, 6-1 y 6-1) en cuartos de final, además de la ya mencionada ante Federer y que tuvo un efecto inmediato en Wimbledon dos meses después, abatiendo la confianza del helvético.

Nadal ha conquistado este torneo en cuatro ocasiones sin ceder un solo set en 2008, 2010, 2017 y 2020, posee un registro incomparable, de 112 victorias y cuatro triunfos, y su porcentaje de victorias, desde que debutara un 23 de mayo de 2005 ante Lars Burgsmüller, es del 96,55 %. Nadie en la historia del tenis ha ganado un mismo torneo en catorce ocasiones y el que más se le acerca es el propio Nadal con sus doce conquistas en Barcelona y las once de Montecarlo.

Roland Garros es el lugar donde Nadal pasó de ser un adolescente con pantalones piratas y camisetas sin mangas a convertirse en una de las tres grandes leyendas del deporte. Aquí volvió a la gloria en 2010 y se vengó de Robin Soderling, tras el inhóspito 2009, recuperó el cetro en 2017, tras los aciagos 2015 y 2016, y venció en las peores condiciones para él, en 2020, cuando el torneo se celebró en otoño fruto de la pandemia. Con victoria aplastante ante Novak Djokovic (6-0, 6-2 y 7-5).

Nadal en París es tan grande que incluso consiguió ganarse al público francés, ese que durante seis años le reprendió su dominio absoluto e incluso obligó a parar un partido durante nueve minutos, al enfrentarse a Sebastian Grosjean en 2005, por los abucheos al español. Otro ejemplo de su importancia en la ciudad y en el país ocurrió en 2021, en plena pandemia, cuando el presidente Emmanuel Macron suspendió el toque de queda para que el público pudiera quedarse en la Chatrier viendo el partido entre Nadal y Djokovic de semifinales.

El trofeo, la Copa de los Mosqueteros, ha llegado a sus manos de parte de los más grandes de la historia. Desde Zinedine Zidane, que le dio la primera hace 19 años, hasta Rod Laver, en 2019, y Billie Jean King, en 2022, pasando por su propio tío, Toni, que le dio el décimo trofeo en 2018, cuando se desplegó una imagen del español a modo de pancarta en una de las gradas del estadio.

Las instalaciones del Bosque de Bolonia también han sido escenario de tragedias, como la derrota en 2009, la primera, tras 31 victorias seguidas y cuatro títulos, ante el sueco Robin Soderling en los octavos de final. Las dos cosechadas contra Djokovic, una en 2015, con Nadal lejos de su mejor nivel, y la segunda en las semifinales de 2021. El serbio, sin embargo, nunca pudo doblegarle en un partido por el título. También quedan como anécdotas la retirada de 2016 antes de la tercera ronda, por una lesión de muñeca, y la no participación del año pasado por el problema en el psoas ilíaco, la única vez que se ha perdido el Grand Slam parisino desde su debut. En 2003 no estuvo por una fractura en el hombro y en 2004 por un problema en el pie.

A las puertas de Roland Garros se exhibe una estatua de Nadal inaugurada en 2021, y estas siempre quedarán abiertas para el campeón más grande de la historia del torneo.