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Alejandro Davidovich lo ha vuelto a hacer. No va a olvidar nunca este Abierto de Australia, en el que ha logrado algo muy complicado en el tenis de máximo nivel, remontar dos sets en contra en citas consecutivas. A la proeza del miércoles ante el canadiense Felix Auger Aliassime (23º), en 4 horas y 51 minutos de batalla ... , se le sumó lo logrado este viernes ante el joven checo Jakub Mensik (48º), en una cita en la que incluso levantó dos bolas de partido, una de ellas al resto, en un agónico desenlace en el tercer set.
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Pedro Luis Alonso
Al final, 3-6, 4-6, 7-6 (7), 6-4 y 6-2, en 3 horas y 28 minutos, en otra gesta de las que crean afición. «Otra vez hemos perdido los dos primeros sets«, mencionaba con cierta ironía Davidovich entrevistado a pie de pista. Ni se acordaba entonces haber pasado por el trance de salvar dos 'match balls'. »Se trata un poco de sensaciones, de sentir. El hecho de ganar tres partidos seguidos en Australia ya es para mí importante. Es increíble», comentó ante una entregada afición en la Kia Arena Davidovich, ya en octavos de final en el Melbourne, en el primer Grand Slam del curso.
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'Aces': 4/16
Dobles faltas: 3/7
Primeros servicios dentro: 69/57%
Puntos ganados con primer saque: 69/83%
Puntos ganados con segundo saque: 52/39%
Puntos de 'break' convertidos: 6-9/5-22
'Winners': 51/48
Errores no forzados: 44/34
Total de puntos ganados: 150/148
«He procurado no perder la concentración, ese 'tie break' fue fundamental», manifestó el malagueño en un final loco de la tercera manga, en la que huvo cuatro 'breaks' seguidos y Mensik fue dominando casi siempre en la muerte súbita y tuvo 6-5 y 7-6 a su favor, en esta ocasión al saque. En el primero de los puntos hubo bola a la cinta del checo, para elevar la dificultad, y en el segundo subió a la red el malagueño con valentía.
«Me he ido centrando en cada punto y he sentido que empezaba a sacar mejor. Los dos primeros sets no los he jugado bien, pero he podido volver», zanjó. Y es que Mensik estuvo casi inaborable en las dos primeras mangas, con un 93% de puntos ganados con primeros y sin ofrecer una sola opción de 'break' a su rival, que ha vuelto a exhibir una gran condición física, ni el más mínimo calambre tras tanta exigencia.
Sólo hubo un instante de dudas al respecto, en el primer descanso de la segunda manga, cuando pidió una pastilla para tomar. Se veía entonces a un Davidovich con una pizca de lentitud en la distancia de golpeo, y eso le condenó a un sinfín de bolas de 'break' que salvar, incluso dos juegos en los que se vio con 0-40, pero Mensik, siempre presionante, apenas sufrió para verse dos sets arriba. Venía de derribar al número cinco mundial, Casper Ruud, y ya había ganado en Dubái al malagueño el año pasado, justo cuando irrumpió en el 'top cien' con apenas 18 años. Es un claro proyecto de 'top ten', a falta de afinar ciertos detalles, pero con excelente saque y derecha tiene mucho para triunfar.
El partido dio un giro en el tramo final del tercer set. Hubo que esperar hora y media para que cayeran al fin las opciones de ruptura, en un duelo que transcurría muy rápida. Sucedió en el sexto juego, y Mensik salió con dos saques impresionantes del atolladero, pero pronto empezó a parecer otro.
Primero, reclamó una asistencia médica en el pie derecho, en la zona del dedo gordo, donde pareció lastimarse en un giro. No se le vio resentido en la pista, pero su nivel bajó considerablemente, quizás por el cansancio o la falta de confianza. Perdió su saque, Davidovich tuvo una bola de set con 5-3 y no la aprovechó y se llegó a una emocionante 'muerte súbita', en la que como sucedió en el quinto set del duelo ante Auger-Aliassime del miércoles, Fokina estuvo muy valiente y firme.
Davidovich salvó otro apuro con 15-40 en el sexto juego del cuarto set, y superado ese escollo metió la sexta marcha al triunfo final. Fue cada vez más consciente de que tenía que recducir los errores no forzados y poner sólo la bola en juego, porque Mensik estaba muy irreconocible respecto al comienzo del partido, con un 42% de puntos ganados con primeros saques en la manga final, en la que se hundió literalmente. De tener el partido ganado a perderlo lentamente.
Ahora a Davidovich le espera en octavos de final este domingo (horario de madrugada por definir) en Melbourne un 'top ten', el estadounidense Tommy Paul, verdugo de Roberto Carballés esta madrugada en tres sets. No le ha ido nada bien al rinconero ante él, con tres derrotas en los precedentes, todos en 2023 y dos en Grand Slam, precisamemte en los torneos en dura, en Melbourne, también en cinco mangas, y el US Open, en cuatro. Entre medias, cedió en Miami.
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