España, a las Finales de la Billie Jean King Cup, sin apuros

Ahora el combinado dirigido por Anabel Medina ha sellado su billete para las Finales del torneo, del 7 al 12 de noviembre en una sede por definir. Para esta fase acuden doce selecciones, que juegan liguillas y cruces finales para definir al campeón. Nueve son los ganadores de los 'qualifiers' jugados por todo el mundo este fin de semana, más los dos finalistas de 2022 (Suiza y Australia) y el anfitrión (o invitado, en caso de que sea un país ya clasificado). Se han clasificado Alemania, Italia, Kazajistán, Francia y República Checa, a la espera de las series en Eslovaquia, Estados Unidos y Canadá, por acabar aún.

Fue atípico el compromiso entre Párrizas y Zacarías, otro duelo inédito. Tras el 6-0 y 6-0 encajado por Fernanda Contreras el viernes (ante Sara Sorribes), esta fue sacrificada, quizás sin demasiado ánimo o por dar oportunidad a otro tenista, y actuó la segunda mexicana en el 'ranking' individual, que tampoco pudo aportar mucho más que sus compañeros.

De entrada desperdició cuatro opciones de 'break' en el primer juego y, una vez que Párrizas se entonó se vioen un santiamén con 5-0. La granadina estaba siendo muy superior en ritmo desde el fondo y desbordaba a su rival, pero entonces se llegó a un claro giro en el guión. La española malogró tres puntos de set y se lo empeó a creer Zacarías, que se anoto tres juegos seguidos, con varior errores inesperados de su rival. Ver para creer, del 5-0 al 5-3.

Anabel Medina, desde la silla de capitana, y José Antonio Sánchez de Luna, desde la grada, se afanaban en recuperar el ánimo y el orden en el juego de Párrizas, que cerró el set con ciertos apuros, pero luego se dejó sólo cinco puntos en la segunda manga, en la que fue un vendaval y a Zacarías se le había acabado el depósito de gasolina.

Cara al espectador y a completar la jornada, los dos equipos pactaron un cuarto partido, el de dobles (que en circunstancias normales es el quinto), con una de las mejores tenistas del mundo en esta disciplina, Giuliana Olmos (sexta del 'ranking) en el bando rival. Jugó junto a Renata Zarazúa y ante las nacionalizadas Aliona Bolsova (nacida en Moldavia pero criada en Palafrugell) y Rebeka Masarova, la espigada jugadora de Basilea, pero de madre española). El duelo se resolvió con derrota local por 6-4, 6-7 (5) y 7-10 después de malograr las españolas dos puntos de partido en la segunda manga.