España fracasa en Vladivostok

La derrota supone el fracaso de España, que abandonó en septiembre de 2014 el grupo mundial al perder ante Brasil después de haber ganado cinco títulos en 11 años (2000-2011) y ahora vive desde entonces su mayor crisis. Tras caer en Sao Paulo, Gala León asumió la capitanía del equipo después de que Carlos Moyà renunciara al puesto pero prácticamente todos los jugadores se fueron sumando a un frente común contra la seleccionadora, cuestionando su valía, mientras que ella contratacó con acusaciones de machismo. Tras nueve meses de guerra y sin que León dirigiera a España en una eliminatoria, su sustitución el 5 de julio por Conchita Martínez y la inhabilitación del presidente de la Federación Española de Tenis, José Luis Escañuela, supuso la paz.

Parecía que la llegada de la ganadora de Wimbledon en 1994 había sido acertada puesto que España se situó 2-0 en la primera jornda ante Rusia con las victorias de Tommy Robredo y Pablo Andújar sobre Andrey Rublev y Karen Khachanov. Pero con España a sólo un punto de su objetivo la debacle que se produjo fue mayor. El sábado se empezaron a torcer las cosas, cuando en el dobles Marc López y David Marrero fueron remontados en dos ocasiones para perder en cinco sets (4-6, 7-6 (7/3), 5-7, 7-5 y 6-4) ante Evgeny Donskoy y Konstantin Kravchuk. La tensión aumentó hasta el punto de que la pareja española respondió a las críticas en las redes sociales y con varios mensajes en su cuenta de Twitter subidos de tono como el que mandaba a los que recriminaban su actuación «a comer mierda».

En la última jornada en la pista rápida del Fetisov Arena se completó el fracaso. Primero fue Robredo, 21º de la ATP el que cayó ante Donskoy, 178º, en cuatro mangas por 6-3, 5-7, 6-2 y 7-6 (7/3). El catalán dispuso de tres bolas de set para forzar el quinto pero no las aprovechó ante un jugador que este año suma tres derrotas en los tres partidos que ha jugado en la ATP. «Hemos competido hasta el final, hemos competido a muerte hasta el último punto. Tenía muchísimas ganas de ganar el punto, de dar el pase a España, pero al final se ha complicado todo», aseguró Robredo en declaraciones facilitadas por la Real Federación Española de Tenis (RFET).

Tras el empate de Rusia el punto definitivo lo disputarían un jugador sólido como Andújar, 32 años y 32º de la ATP, y la promesa Rublev, un adolescente con 17 primaveras y 194º en la clasificación mundial. El juvenil, que el viernes ante Robledo mostró su peor cara, combinando grandes golpes con la inconsistencia propia de la edad, dio una exhibición al ganar a Andújar en tres mangas y ofrecer a su país la posibilidad de alcanzar el grupo mundial. «¡Es fantástico! Simplemente no puedo contener mis emociones. Después del primer día no pensaba que el partido contra Andújar podría servir para algo. Lo di todo por la victoria, en la pista sentía que podía correr una y otra vez», dijo el héroe de la eliminatoria.

La única opción de Andújar llegó en la segunda manga, pero Rublev salvó dos bolas de set y tuvo la sangre fría necesaria para remontar un 3-0 adverso en el desempate. A partir de ese momento, la gloria fue suya y la decepción española. «Tener la responsabilidad de ganar no es fácil», se defendió Pablo Andújar en declaraciones recogidas por el canal oficial de la Copa Davis. «Quizás otro jugador lo hubiera hecho mejor», confesó.

«Jugar tan lejos obviamente fue un inconveniente, pero hemos dado todo por ganar y en deporte no hay garantías. No nos hemos relajado ni un segundo, lo que ha pasado es que a partir del viernes no hemos acertado a ganar más puntos», reconoció Conchita Martínez. «Sería injusto reprochar algo a los jugadores y a la capitana. Yo creo que [Conchita Martínez] ha adquirido la capitanía en un momento muy jodido», apoyó Andújar sobre la seleccionadora debutante. Por su parte, la capitana ya avisó sobre sus tareas hasta el otoño de Dinamarca: «Hemos de sacar muchas conclusiones. Tiene que haber más unión que nunca. Todos los jugadores tienen que ver que esto es muy difícil y la Copa Davis tiene estas cosas cuando juegas fuera. Si realmente hay ese compromiso entre todos, hay que formar el mejor equipo posible para salir adelante».