Nada destacable

Lo positivo: Sin ser un árbitro brillante, sí que es muy cumplidor, fruto de las doce temporadas en la categoría, con 211 partidos dirigidos, además de los dos años en los que militó en Primera, en la que dirigió 36 encuentros. Esta experiencia y la veteranía que acumula, son sin duda sus mejores virtudes. Desde el comienzo no perdió el control del juego y anduvo muy atento en las disputas del esférico, de ahí que no titubeara en mostrar la amonestación a Escassi en el minuto nueve por la dura entrada a Guridi en la disputa del balón. Estuvo en el límite de la expulsión.

Lo negativo: Aunque terminó el encuentro con buena nota sí que tuvo decisiones erróneas. El excesivo celo que mantuvo en mostrar pocas tarjetas le provocó el no mostrársela por ejemplo a Jon Guridi por sus reiteradas faltas en el marcaje sobre Febas. No entendí como le llamó la atención al entrenador local, Luis García Plaza, acercándose en la zona de banquillo con las tarjetas en la mano para resolverlo con una advertencia. Posiblemente porque la tenía en la mano al haberla mostrado al vitoriano blanco. Ha de cuidar esto ya que crea confusión.