Las facturas del fichaje de Marc Márquez por Ducati

El movimiento generó un auténtico tsunami dentro de la fábrica italiana y provocó la salida automática de Jorge Martín con dirección a Aprilia (el madrileño había dado un ultimátum a Ducati, o firmaba por el equipo oficial o buscaría otras opciones fuera de la marca) y la de Enea Bastianini, propietario actual de la MotoGP que pilotará Márquez en 2025 y 2026, y que buscó acomodo en KTM junto a Maverick Viñales. La salida de este último de Aprilia, además, llevó a otro piloto de Ducati, Marco Bezzecchi, a cambiar la fábrica de Bolonia por la de Noale, para ser compañero de Martín en la estructura oficial.

De esta forma, Ducati perderá en 2025 a tres pilotos que saben lo que es ganar carreras en MotoGP. La salida más costosa será la del piloto español de 26 años, subcampeón el año pasado y que este curso se mantiene al frente de la tabla desde el primer gran premio. Pero tanto Bastianini (26 años) como Bezzecchi (25) también eran dos activos importantes para Ducati y ambos fueron terceros en la clasificación final en 2022 y 2023, respectivamente. A sus 31 años Márquez ha demostrado que vuelve a estar en su mejor nivel y será candidato a todo las dos próximas campañas. Por si acaso, a su lado estará el actual rey de la categoría y el principal referente que tiene la compañía de Bolonia, Pecco Bagnaia (27 años).

La fuga de talento joven no ha sido la única consecuencia directa del fichaje de Márquez. Ducati perderá a su principal equipo satélite, el Pramac Racing, poniendo fin a una asociación entre ambos que se ha extendido durante dos décadas. La escudería italiana se había consolidado como la estructura B de Ducati en el Mundial. Desde hace años sus pilotos estaban contratados por Ducati y llevaban la misma mecánica que los oficiales. Normalmente era usado como el trampolín para pilotos jóvenes llegados de Moto2, antes de vestir de rojo oficial. Este camino lo hicieron en su día pilotos como Andrea Iannone, Danilo Petrucci, Jack Miller, Pecco Bagnaia… y debería haberlo seguido Jorge Martín, al que la llegada de Márquez taponó este ascenso.

Este pasado fin de semana en Assen se hacía oficial el acuerdo entre Yamaha y el Pramac Racing para convertirse en el equipo satélite de los japoneses, con un trato similar al que hasta ahora gozaban con Ducati. Un cambio que explicaba el dueño del equipo, Paolo Campinoti, en una entrevista con la web italiana GPOne: «Pramac nació para apoyar el crecimiento de los pilotos jóvenes, no para ganar el Mundial, aunque el año pasado estuvimos cerca. La decisión de Ducati nos dejó un poco descolocados y la base del proyecto que está haciendo ahora es diferente que en el que creíamos nosotros». Concluía su análisis con una comparación sobre lo que significa la figura de Márquez en el campeonato: «No fichar a Martín es una decisión que no compartimos. Se han llevado al Cristiano Ronaldo de MotoGP renunciando al equipo, pero Cristiano Ronaldo trae consecuencias».

Ducati tendrá seis motos en lugar de ocho en 2025, aunque seguirá siendo la marca con más unidades en liza. Cuatro pilotos están confirmados, además de Pecco Bagnaia y Marc Márquez, el joven Fermín Aldeguer, fichado a iniciados de año y que subirá de Moto2, y Álex Márquez, recientemente renovado en Gresini.

Algunas voces en el paddock consideran que la factura pagada por el piloto de Cervera es demasiado alta para la fábrica italiana y el propio Aleix Espargaró (amigo íntimo de Jorge Martín) se preguntaba si «Ducati no se habría disparado un tiro en el pie». Sin embargo, convendría mirar qué repercusiones habría tenido la elección de Martín por Ducati, porque nadie aseguraba la continuidad ni e Bastianini ni de Bezzecchi… ni del propio Marc Márquez, que podría haber reforzado a la competencia de no vestir de rojo oficial.

Ducati ha priorizado su particular Dream Team y juntará en el mismo box a los dos pilotos más laureados del motociclismo actual. Marc Márquez, con ocho títulos (seis de la clase reina), y Pecco Bagnaia, con tres (dos de MotoGP), que podría ser otro más si repite campeonato en 2024. El tiempo dirá si la factura le sale a Ducati a pagar o a devolver.