Diez que valen por cien y por quinientas

Sonó el himno americano, pero los primeros compases fueron absolutamente italianos. Marc Márquez salió peor que Dovizioso y se quedó encerrado en la primera curva. Andrea se preocupó más de tapar al de Cervera que de lo que le venía por el exterior, que era nada menos que Valentino Rossi. Los dos comandaron la prueba perseguidos por Iannone. Tres transalpinos mandando pero los tres, eso sí, con las ruedas más blandas que el líder del Mundial y que Jorge Lorenzo, que esperaban agazapados su momento.

Ocurrió lo inevitable. Los dos italianos cabeceros comenzaron a batirse en duelo y a lanzarse puñaladas entre sí. En una de ellas hubo contacto y los dos tuvieron que irse largos. Fue el momento en el que entraron en escena Márquez, que se puso a liderar, y Lorenzo, anclado en el medio de la guerra civil. Ahí Marc cometió un error que le devolvió el liderato a Valentino, que iba a vender muy cara su derrota.

Rossi proseguía tirando con todo cuando de repente se encontró por dentro dos sombras que llegaban fuera de control. Y es que Lorenzo se había decidido a atacar a Márquez, y éste se estaba defendiendo con todo. Fue el momento determinante del fin de semana, un ataque furtivo del '99' repelido con valentía y con un oficio inexplicable por parte del '93'. Valentino tuvo que abrir la trazada y dejar pasar al líder como quien se echa a un lado en un tumulto. Marc no perdona ni una, y ahí sí puso la directa a por otros 25 puntos, que lograría por décima vez consecutiva, igualando el récord de Agostini en un arranque de Mundial y habiendo superado ya con creces la mitad de las carreras con victoria.

Tras él, las ruedas de Valentino Rossi comenzaron a desfallecer hasta el punto de que no pudo hacerle frente a Lorenzo. Por suerte para él no había lugar a males mayores debido a que Pedrosa jamás podría llegar al colín del 'doctor'. Dani, en un fin de semana decepcionante y gris, parecía haber elegido correr en negativo para sumar el mayor número de puntos posible. Hizo cuarto, suficiente para HRC, que sabe que su bala ganadora es otra y que el '26' es un escudero perfecto, fiable y que no hace demasiado ruido.

Echando la vista atrás, destacadísima actuación de las Tech 3, con el quinto puesto de Pol Espargaró y el sexto de Bradley Smith, ambos por delante de Crutchlow y de un Redding que a punto estuvo de amargarle el fin de semana al británico.

Pero el gran protagonista era, de nuevo, Marc Márquez. Él, quien si no, fue el artífice del triunfo 500 del motociclismo español en el Mundial, y el 100 en MotoGP. Datos para la historia que pueden quedar empequeñecidos con la progresión del catalán, que se encuentra a cuatro carreras de ser campeón de forma matemática, hagan lo que hagan los rivales.