Buscando los límites de Márquez

Es sin duda un buen negocio para ambos; el 26 renuncia a ganar más dinero para continuar sumando buenos resultados en la, de largo, mejor moto del Mundial. El italiano, a lomos de la segunda mejor montura y con la primera descartada, prolongará su idilio eterno con la afición. Lorenzo, por su parte, sigue dudando qué hacer; la oferta de Yamaha no le convence en lo económico y, visto lo visto, la marca de los diapasones parece ahora mismo lejos de su rival alada, por lo que el 99 podría demorar su respuesta.

En esas condiciones llega Sachsenring, un circuito que agrada a Pedrosa y que no gusta demasiado a Márquez. Quien lo diría teniendo en cuenta que allí ha ganado en las últimas cuatro ediciones (una en MotoGP, dos en Moto2 y otra en 125cc). «Es un circuito de mis favoritos pero me suelo sentir bien» expresa el hombre récord, con ocho victorias en ocho carreras, nueve incluyendo Valencia 2013 y amenazando ya las 10 consecutivas de Giacomo Agostini, casi nada, obtenidas uniendo las temporadas de 1968 y 1969 en 500cc.

Allí, con la lluvia amenazando hacer acto de presencia, Marc busca rizar el rizo y llegar a las vacaciones con 225 puntos, algo irreal en el ecuador de la competición. Pedrosa ha encontrado su lugar a la sombra de su compañero, y Rossi lo ha hecho en la otra acera, en la que el sol quema. Valentino, que ya suma más de un año sin vencer (lo hizo en Assen 2013) sabe que Alemania es una de sus principales bazas: «En los Países Bajos hicimos una buena carrera, pero en Sachsenring vamos a tratar de hacerlo mejor. Me gusta la pista; es muy difícil, muy complicada y muy pequeña. En los últimos años no me ha ido tan mal, sobre todo con la Yamaha», explica. Jorge, por su parte, guarda un recuerdo amargo del trazado germano. Allí, tras la gesta en La Catedral, volvió a besar el suelo torciéndose la sujeción de su clavícula, obligándole a volver a pasar por el quirófano y otorgarle una ventaja a Márquez que acabó por ser determinante en el pasado campeonato. Hoy, es poco más que la sombra de aquel piloto que se aferró a sus escasas opciones defendiendo el trono hasta las últimas consecuencias. Sachsenring le dolió, y allí quiere volver por sus fueros

Todos ellos, buenos y malos, grandes y no tan grandes, observaron cómo no fructificaron las modificaciones sugeridas en la curva 11 del circuito, peligrosa por la inclinación y por llegarse a ella con el neumático frío. Fue peor el remedio de la enfermedad, y nada cambia en MotoGP, donde tres de los cuatro grandes ya tienen contrato para el próximo año y Márquez continúa de forma inmaculada al frente de la tabla. Muchas más sombras que luces antes del verano motociclista.

Rabat, con colchón

Tito Rabat llega a Alemania con más de un Gran Premio de ventaja respecto a Mika Kallio, su compañero e inmediato perseguidor. La complicada carrera en lluvia de hace dos fines de semana le hizo ser prudente. Ahora también amenaza el líquido elemento, pero el español no debería permitirse otro octavo puesto. Tanto su vecino de garaje como Maverick Viñales ya andan con los dientes afilados. No así Jordi Torres, vencedor en 2013 y perdido entre las brumas en la presente temporada.

En Moto3 el campeonato llega completamente abierto. La irregularidad de Jack Miller le ha dado alas a sus perseguidores. Dos exhibiciones consecutivas de Álex Márquez, la progresión de Rins y la grandísima amenaza de Fenati atenazan el buen hacer del australiano, que también teme a un Efrén Vázquez que busca su primera victoria.