Márquez busca conquistar el pasado
Puede lograr el sábado en Assen su octavo triunfo seguido y liderar en solitario la estadística.
Miguel Sesé
Miércoles, 25 de junio 2014, 19:14
Assen fue en 2013 la catedral de los milagros. Allí vimos vencer a Valentino Rossi, y allí vimos correr a Lorenzo apenas 24 horas después ... de operarse de una clavícula que se rompió en el trazado de los Países Bajos en la jornada anterior. Un año después muchas cosas han cambiado en la parrilla de MotoGP, pero no los protagonistas. Ahí sigue Valentino, buscando de nuevo un triunfo que termine de salvarle la temporada, aunque su rendimiento en la presente es muy superior a la anterior. También está Jorge, su compañero de equipo, que tiene maltrecho el alma en lugar de los huesos después de saber que llega con muchas batallas por ganar pero con la guerra perdida. Por supuesto, con el 26, Dani Pedrosa en HRC buscando que se acabe de una vez su fatalidad y mirando de reojo la única evolución sustancial. Se llama Marc Márquez, y ha pasado de ser el novato que amenazaba con moverle la silla a sus tres rivales a convertirse en un ogro invencible, el mismo que busca su octavo triunfo consecutivo en lo que llevamos de año en el mismo lugar en el que comenzó a fraguar, a fuego lento, su ya legendaria presencia en la categoría reina del motociclismo mundial.
Con un Lorenzo herido finalizando quinto y un Pedrosa decepcionante que terminó cuarto, Márquez se aupó a la segunda posición la pasada temporada, de la que no se bajó en ninguna de las ocho carreras posteriores, hasta aquel banderazo negro de Philip Island en una carrera estrambótica. Las mismas lesiones que él había evitado en Mugello pasando a milímetros del muro se cebaban ahora con su némesis de Yamaha, truncando una racha de dos victoria seguidas, y la de Dani, que por entonces se quejaba de ese incómodo mosquito que se anclaba a su colín y absorbía conocimientos en cada vuelta, en cada curva. Los dos se ausentaron en Sachsenring y disputaron con media estocada Laguna Seca, dejando que el bicho se convirtiera en un monstruo que ahora son incapaces de contener.
Márquez tiene a tiro superar el récord histórico de siete victorias consecutivas, que ahora comparte con Valentino Rossi. Precisamente el italiano, después de varias actuaciones sobresalientes, podría ser quien más le complique las cosas. Il Dottore o el clima, ya que hay previsiones de lluvia para el sábado, día de la carrera desde que se compite en este trazado neerlandés desde 1949. Marc, que venció entre truenos en Montmeló, tampoco se mostró excesivamente inquieto por el agua: «Me gusta este circuito por sus curvas enlazadas. Si llueve será para todos así que no me preocupo». Un año después de la última victoria de Rossi, lo milagroso ahora sería repetir, pero no por demérito del italiano sino por el titánico rival al que se enfrentan, un Márquez poseedor de presente y futuro que también quiere hacerse con la historia.
Rabat, carrera a carrera
No es futbolero y le tiran los colores azul y grana, pero Tito Rabat ha calcado el discurso del Cholo Simeone. El flamante líder de Moto2 ha encontrado en el carrera a carrera la táctica perfecta para salir concienciado y al 100% en todos y cada uno de los Grandes Premios. Es el gran favorito al título y quiere refrendarlo en la región de Drenthe, un circuito que históricamente se le ha dado bastante mal y en el que nunca ha conseguido subirse al cajón.
Mucha más batalla se espera en Moto3, el Mundial más abierto del campeonato. Jack Miller siente en el cogote el aliento de Romano Fenati, y tras ellos, a una distancia de relativa calma, la consistencia de Efrén Vázquez y la revolución de los Álex, un Márquez vencedor en Cataluña y un Rins que sigue soñando con todo.
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