Norris da un golpe sobre la mesa

Para los españoles fue una jornada entre gris, para Fernando Alonso que saldrá undécima, y negra, en el caso de Carlos Sainz, que por tercer sábado de gran premio consecutivo no pasó ni de la Q1. El de Williams necesita mejorar sí o sí.

El intenso calor estos días en Austria hizo que los tiempos buenos tardasen en entrar en las pantallas. No fue hasta que restaban poco menos de cinco minutos cuando empezaron a verse los cronos decentes. Antes, sin embargo, se atestiguó lo que ya se había previsto antes: los McLaren, con Norris delante de Piastri, luego Verstappen, y luego el resto. Sin sorpresas más allá de algunos sustos en la temida curva 3, que ya había dejado algunos trompos en los libres matutinos.

Fue esa mejoría la que hizo que, al final, se presentase una sorpresa que, en este caso, fue bastante desagradable para los españoles. En concreto para Carlos Sainz. El madrileño no eligió bien el momento en el que salir y fue eliminado con un bochornoso 19º tiempo. Junto a él, cayeron un enfadado Yuki Tsunoda –al que Verstappen sigue sacando los colores–, Stroll, Ocon y Hulkenberg. Empieza a ser preocupante para Sainz, que ya lleva tres eliminaciones en la Q1 de manera consecutiva. Semejante sucesión de fracasos no la explica el bajón de Williams.

Tanto forzaron algunos pilotos que, al pisar la hierba de las escapatorias, dejaron trozos de hierba en medio de la pista y forzaron un pequeño parón con una bandera roja. Nada serio porque enseguida se reincorporaron todos a pista para continuar con el guión previsto.

Y en este entraba que fueran los hombres de McLaren los que llevaran la voz cantante, otra vez, asumiendo incluso el riesgo de no salir hasta bien avanzada la sesión. Cero sorpresas ver al ver a Norris, que parece lanzado este fin de semana, por delante de Piastri.

La ventaja que daba la mejora de las condiciones de la pista al final de cada tanda propició alguna inesperada alegría como, por ejemplo, para Gabriel Bortoleto. El memorable quinto tiempo del brasileño con el Sauber dejó bien claro que nadie se podía confiar. Irónicamente, su representante y maestro, Fernando Alonso, fue uno de los eliminados en esta segunda tanda de la clasificación, con el undécimo tiempo que al menos le permite aspirar a su tercera carrera consecutiva en la zona de puntos. Los otros que cayeron en este segundo corte fueron Albon, Hadjar, Colapinto y Bearman.

La última tanda de la sesión, la que definió la pole para la carrera del domingo, acabó siendo un tanto anticlimática. Lando Norris marcó el mejor crono en el inicio de la sesión y no se movió de ahí. Una pole de autoridad, con casi medio segundo de margen sobre un sorprendente Charles Leclerc, que aprovechó los instantes finales para demostrar que Ferrari puede estar ahí. No en vano, Lewis Hamilton, que sigue sin pisar el podio en una carrera real con la Scuderia, saldrá cuarto, con Oscar Piastri justo delante.

Sin embargo, no se puede leer lo sucedido en esta clasificación sin el incidente final de Pierre Gasly y de Liam Lawson. El piloto de Alpine se salió en la última curva del circuito con un trompo que obligó a sacar una doble bandera amarilla. Ese parón impuesto por las circunstancias destrozó las opciones de Max Verstappen, que se tuvo que conformar con el séptimo mejor tiempo, y de Kimi Antonelli, que apenas pudo rodar y que tras el podio de la última carrera aspiraba a mucho más. El beneficiado fue el que acabó entre medias, un Bortoleto que partirá desde una impensable octava posición en una carrera que puede suponer un importante impulso en sus objetivos.