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Ha crecido inmersa en un mundo de hombres, pero lejos de asustarse, el saber que también está capacitada para pelear contra ellos, le motiva aún ... más. Tiene un carácter arrollador y un talento innato para las dos ruedas, y gracias a estas aptitudes, este 2025 hará historia. Un total de 120 jóvenes pilotos de más de una treintena de países se presentaron a las últimas pruebas de acceso a la Red Bull Rookies Cup, pero sólo 8 nuevas promesas completaron el cupo de 26 corredores para esta presente campaña. De entre ellos, sólo una es mujer, y es malagueña.
Alejandra Fernández, de 15 años (cumple los 16 en febrero), aún recuerda que cuando se subió a su primera minimoto aún tenía 4 años. No tardó en heredar la pasión por las dos ruedas de su padre, fanático del motor, pero sobre todo de su hermano Javi, que llegó a ser campeón de Andalucía de Pit Bikes. Llegó un momento en que la progresión de su hermana, que comenzaba a correr campeonatos de España, fue tal que, él mismo optó por echarse a un lado y apoyar su proyecto, ejerciendo incluso como su mecánico.
A los 6 años, Alejandra ya competía… Y ganaba campeonatos de Andalucía. Fue ya a partir de la 110 (2018) cuando dio el salto a los campeonatos de España, llegando a ser incluso subcampeona en 2020 y con la FIM miniGP 160, en 2023. Todo ello además de haber pasado también por la Moto 4 con Cuna de Campeones. Pero no todo ha sido una feliz travesía sobre un lecho de rosas. En 2023 pasó uno de los momentos más complicados de su vida. Y es que, por falta de apoyos económicos, y ante la imposibilidad de su familia de seguir financiando temporadas que pueden superar los 80.000 euros, la joven malagueña colgó el mono… Por fortuna, temporalmente. «Iba a dejar las motos porque no teníamos presupuesto para poder ir a todas las carreras y mis padres no se lo podían permitir. Fue muy duro, tanto mi familia como yo lo pasamos muy mal ese tiempo. Fue entonces cuando nos contactó el equipo Angeluss, que es sólo de mujeres», relata.
Como caído del cielo le llegó la propuesta de este equipo italiano de impulsar su carrera. Sin duda, sin este, no estaría aquí haciendo historia como la cuarta mujer de todos los tiempos que accede a la Red Bull Rookies Cup. Esta competición nació en 2007, cuando Red Bull, Dorna Sports, KTM, Ipone y Alpinestars se unieron para crear un torneo que sirviera como trampolín para las grandes promesas. ¿Cómo? Dándoles visibilidad con la idea de que algún equipo de Moto3 pueda fijarse en ellos y, sobre todo, dándoles cabida y un apoyo económico, pues es RedBull el que se encarga de los gastos durante las carreras. Siempre se han enorgullecido de luchar por la igualdad de oportunidades, por lo que todos los pilotos (de entre 14 y 18 años) compiten con la misma moto, una KTM RC 250 R. Además, también abogan por la igualdad de género, por lo que las mujeres también son bienvenidas.
Eso sí, muy pocas se presentan y también muy pocas llegan a recibir el billete para esta Copa. Por ello, lo de la malagueña es todo un hito, siendo además la segunda española en lograrlo tras la madrileña Beatriz Neila, aunque esta sufrió un accidente en el test inicial y no pudo competir. «Esto ya es un Mundial. Para todo el que quiera correr en motos, este es el primer gran paso que quieren dar, así que estoy muy contenta y emocionada. Después de tanto sacrificio, hemos llegado», explica Alejandra.
Aunque es consciente de que este año será la única mujer del campeonato, esto no supone una presión añadida para ella. Es la realidad que siempre ha vivido. «Me da igual, la verdad. No voy diciendo que soy la única, ni me siento especial por ello. De hecho, prefiero correr contra niños», valora la estudiante de 4º de la ESO. Eso sí, aunque le motiva la situación, también reconoce que ha pasado malos tragos en años anteriores por ser la única fémina compitiendo contra chicos.
Es más, recuerda algunos 'incidentes': «En 2020 tuve varios problemas con un par de pilotos. Se ve que les parecía muy raro que una niña les ganara. Incluso la Federación me dijo que podía denunciarlo, porque me decían cosas. No denunciamos, pero hablamos y ya cambió todo». Ese mismo año, los tres se jugaron el campeonato, ella se cayó y recuerda que el equipo rival se mofó de ello. «El karma hizo que, a la siguiente carrera, les pasara lo mismo que a mí», apunta, con ironía. Y es que, aunque fue un episodio puntual, la realidad es que siguen existiendo trazas de machismo, incluso entre los más jóvenes. «Algunos no lo ven muy bien, hablan muy mal por ahí, yo prefiero no meterme ahí e ir a lo mío. Muchos piensan que cómo les puede ganar una niña, pero yo pienso: 'Si tú puedes, ¿por qué yo no voy a poder?'».
Y es que Alejandra está decidida a hacer historia el día de mañana. «Hay mundial femenino, pero yo quiero correr en las categorías masculinas. Mi sueño, como el de todo piloto, es llegar a MotoGP. Uno de mis sueños ya era llegar aquí y pienso que voy por el buen camino, pero voy poco a poco». Este año, su calendario le depara 8 carreras: Jerez, Le Mans (Francia), Aragón, Mugello (Italia), Sachsenring (Alemania), Spielberg (Austria) y Misano (San Marino). Y, siendo consciente de que parte como una de las novatas, tienes aspiraciones factibles. «Mi meta es ir mejorando carrera a carrera. Soy consciente de que hay muchísimo nivel en la Copa, así que mi objetivo es puntuar en las carreras. En las primeras estaremos atrás, porque es normal, hay pilotos que llevan tres años aquí y serán los aspirantes a los títulos».
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