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Después de un 2025 idílico, que logró cerrar con dos platas y un oro en la Premier League, el título de 'Grand Winner' de este máximo circuito mundial, el bronce en el Mundial por equipos y la joya de la corona, el liderato del 'ranking' ... mundial, es inevitable que quiera más. No sería erróneo decir que la malagueña María Torres atraviesa el mejor momento de su carrera a sus 27 años, y ahora, a sólo unas horas de que de comienzo la nueva campaña 2025, se muestra más ambiciosa que nunca.
Esta temporada repleta de campeonatos importantes comenzará este sábado en la París, primera parada de una Premier League con cuatro citas este año; además de esta, Hangzhou (China), El Cairo (Egipto), y Rabat (Marruecos). La capital francesa trae grandes recuerdos a María, porque fue aquí y casi en las mismas fechas del pasado año, cuando consiguió el primer oro de su trayectoria en la liga mundial.
A Torres no le asusta la incertidumbre de cómo se verá sobre el tatami tras más de dos meses sin competir, dado que el último torneo fue el Mundial por equipos de Pamplona, en noviembre. Es más, apunta que estas vacaciones le han sentado muy bien, pero no para descansar: «Viene bien, porque es un parón que te sirve para mejorar las fallos que tienes, modificar cosas… Me ha venido muy bien, he tenido más tiempo para mejorar y pienso que no he perdido el ritmo de competición porque tampoco ha sido tanto tiempo sin pelear, además, estuve en una concentración en Marsella peleando contra competidores de otros países para ver cómo estoy».
Y es que ahora después de haber hecho historia como la primera española en alcanzar el número uno del 'ranking' mundial de kumite (+68 kilos en su caso), se siente insaciable. «Estoy muy bien cara al inicio de temporada, me encuentro muy bien y creo que he mejorado bastantes cosas con respecto a la temporada pasada. Temas estratégicos y técnicos como las patadas, tácticas. Hemos cogido cada una de las cosas en las que fallé la temporada pasada y las hemos ido puliendo», explica sobre la preparación que ha realizado este tiempo junto a su padre y sensei, Eugenio Torres. Todo trabajo es poco cuando las metas son tan altas como las suyas.
Y es que este 2025 tiene muchos torneos en los que poder superarse: las cuatro paradas del circuito mundial, el Europeo de Armenia (en mayo), los World Games en China (en agosto) -considerados como los Juegos de los deportes no olímpicos-, y el Mundial de El Cairo (en noviembre). «Este año tengo muchos objetivos», explica, con una sutil risa. Y argumenta: «Uno de los principales es mantenerme la número uno del 'ranking', que es muy complicado, pero quiero seguir ahí. Después, cara al Campeonato de Europa, voy a seguir luchando por ese oro que me falta. ¡Ay que ver que tengo diez medallas mundiales, pero no europeas!», se lamenta, con ironía. «Si he podido hacer todo lo que he hecho hasta ahora, puedo conseguir el Europeo, así que ojalá que este sea el año».
Y, uestos a soñar, continúa valorando: «También quiero el oro de los World Games, porque hace cuatro años fui subcampeona y me gustaría ganarlo; y obviamente, en el Mundial, repetir final y título sería otro gran objetivo».
En definitiva, la karateca malagueña lo quiere todo; quiere testar sus límites y superarse a sí misma. Completamente enfocada y eso sí, sin dejar de lado sus labores como monitora de kárate de niños y maestra de multideporte en un colegio, porque por desgracia, aun siendo la mejor del mundo en uno de los pesos de su disciplina (kumite), aún sigue sin ser suficiente para poder vivir exclusivamente de ello. Sin duda, una luchadora dentro y fuera del tatami.
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