El Costa del Voley relanza el deporte en Marbella

El debut en Primera Nacional (tercera categoría en realidad) de la plantilla que dirige Daniel 'Chavo' Palacios es el mejor que se recuerda de un club recién ascendido. Suma los nueve partidos ligueros por victorias en su grupo, compuesto por doce equipos. En el global, es el mejor de los 36 que compiten por el ascenso con un proyecto joven, plagado de canteranos, incluso cadetes, bien rodeados por nombres reconocidos en el voleibol profesional como Raúl Muñoz, llegado directamente de la Superliga. El sábado pasado lograron contra el Gójar el noveno triunfo por 3-0, respaldado por una grada repleta que se vuelve a ilusionar con el voleibol.

Sólo quedan dos partidos para finalizar la primera vuelta. Ya no sorprende a nadie que su objetivo sea el ascenso a la Superliga 2, en la que compite el reputado cuadro malagueño del CV Fuensanta Pizarra. Sin construir castillos en el aire, quemando todas las etapas con pasos cortos, el ascenso inesperado el pasado verano en Tenerife ha catapultado la promoción del voleibol en Marbella, que ya arrastra desde patrocinadores privados como Avatel y Hotel Lima hasta el propio Ayuntamiento, que ha incluido a la entidad en el programa Marca Marbella por promocionar a la ciudad fuera de Andalucía.

La figura que sembró la semilla del voleibol en Marbella y San Pedro fue el mítico Andrés Fuentes en los noventa, y tras la separación desmembración del club, el Costa del Voley se constituyó en 2007. En la actualidad, a la cabeza del proyecto está su presidente, entrenador y hombre para todo, Quino San Jorge. A su lado, otra trabajador incansable como su vicepresidente, José Gómez, padre de uno de los canteranos, José Antonio, que está asumiendo galones como colocador del primer equipo. La entidad funciona como un reloj suizo por la complicidad de directivos que llevan años asumiendo su rol de la manera más generosa. No hay secretos más allá de la buena comunicación.

Mención especial merece la mujer más joven de Andalucía que consiguió el título de entrenadora, Mónica Mancha, que 30 años después sigue asumiendo la dirección técnica junto a otro hombre trabajador de club, José Manzano, también responsable de vertebrar la cantera. La singularidad del voleibol mantiene en competición a sus jugadores doce meses, sin descanso. Una vez acaba la temporada sobre el parqué, los partidos se trasladan a la playa, en la que Marbella ha tenido un papel protagonista albergando campeonatos provinciales y regionales. La visibilidad del Costa del Voley ahora es mayor gracias a que los éxitos del primer equipo han ayudado a que se valore la potencia de toda su estructura. En la ciudad se habla del club como el principal animador del deporte local.

La entidad puede presumir de que el actual capitán de la selección española de voleibol, Ángel Trinidad, ahora jugando la Champions en el Projekt Warszawa polaco, se crió en su cantera antes de dar el salto a la selección permanente de Palencia. Las categorías base continúan proporcionando jugadores al combinado malagueño y andaluz. Desde pequeños, el club ha conseguido inculcar el sentimiento de pertenencia que les empuja a animar cada semana al resto de conjuntos y, por supuesto, acuden a apoyar al primer equipo como una cita ineludible por puro interés e identificación como hace tiempo que no se veía en Marbella, donde hasta al fútbol le cuesta que los canteranos asistan a los encuentros de su sénior.

La fortaleza de la cantera es su continuidad. Pese a los estragos de la pandemia, el Costa del Voley congrega desde escuela, benjamines, hasta los grupos sénior de veteranos a 400 jugadores. Las mujeres siguen encabezando los éxitos de la entidad marbellí, con 300 jugadoras. Triplican a los hombres y son con diferencia la cantera femenina más numerosa por jugadoras federadas de toda Andalucía.. Desde su incursión en Marca Marbella la presencia en campeonatos de España está garantizada y la perspectiva no puede ser mejor.