Preparado para debutar en el Nacional infantil

Pablo Cordero es una de las grandes promesas del Aquaslava en las pruebas de aguas abiertas. En las últimas semanas, el nadador se ha proclamado vencedor de dos importantes citas como son la Travesía de Benalmádena y el Memorial Rubén Romero de Motril. En la competición disputada en tierra granadinas llegó el primero a pesar de sufrir un contratiempo. «El sábado me picó por primera una medusa en una travesía. Al principio sentí un pinchazo, pero pude terminar la prueba a pesar de que no me encontraba demasiado bien. Nada más salir del agua me atendieron los servicios médicos».

El integrante del Aquaslava ha completado una buena temporada, aunque le ha quedado una espinita clavada:«En el Andaluz de aguas abiertas iba entre los tres primeros cuando estábamos a punto de llegar a la línea de meta, pero los que estábamos en cabeza nos equivocamos y entramos por una calle errónea, así que nuestros rivales más inmediatos nos adelantaron justo antes de la meta», se lamenta el malagueño. Una vez superado el mal rato del Regional, el deportista se prepara para debutar en el Campeonato de España infantil que se disputará en pocas semanas. En esta cita, en la que participará en las distancias de 200, 400 y 1.500 metros, tiene todas sus esperanzas puestas. «Estoy entrenándome muy duro para concluir entre los diez primeros en la distancia de 1.500 metros», confiesa.

Futuro

El sueño de Cordero es llegar a ser algún día un buen médico. La natación, por otra parte, es una afición en la que espera seguir mejorando:«No creo que llegue a ser profesional, porque sé que es muy complicado. No obstante, seguiré trabajando muy duro para seguir consiguiendo mínimas para participar en Campeonatos de España». Actualmente se entrena de lunes a viernes una media de dos horas;a ello también le suma algunos sábados. Según el nadador, durante el año no ha gozado prácticamente de ninguna semana de descanso, algo de lo que no se queja:«Prefiero seguir trabajando para mantener el ritmo y llegar más preparado a la próxima campaña».

El nadador es el mayor de dos hermanos; la pequeña de la casa, María, también es integrante del Aquaslava y parece seguir los pasos del mayor de los Cordero. «Ella es bastante buena para su edad, aunque yo soy más rápido porque soy mayor que ella», comenta entre risas.