La más rápida del circuito

Con 14 años ya sabe lo que es ser campeona de España de rotax júnior. Asimismo, tiene en su poder la medalla de plata del Regional de la misma categoría. Ahora está inmersa en una apasionante temporada en la que se marca como reto evolucionar y ser mejor piloto.«Esta siendo una campaña muy divertida en la que estoy mejorando mucho, aunque también es cierto que en algunas pruebas me he salido de la calzada y a causa de ello he perdido algunas posiciones», comenta López.

La velocidad no tiene ningún secreto para esta promesa, por lo que afirma segura de sí misma:«Cuando comencé en este deporte me daban un poco de miedo las curvas porque pensaba que podía salirme y hacerme daño. Sin embargo, con el paso de las carreras vas cogiendo experiencia y desaparece ese temor. También he tenido la suerte de que en este tiempo no he tenido ningún percance grave».

López cuenta con el apoyo incondicional de su familia y amigos. Su padre es uno de sus grandes pilares en su trabajo. La acompaña a todas las carreras y le da consejos para que se tranquilice y mantenga la calma. Su madre, sin embargo, aunque es su fan número uno, lo pasa peor cuando Elena se sube al kart. Sobre esto, nuestra protagonista comenta con una pequeña sonrisa:«A ella le da miedo y en ocasiones no le gusta ver las carreras por si pasa algo. También suelen venir a verme mis amigos y mis abuelos».

Alumna de sobresaliente

Elena López es una piloto excepcional y una alumna brillante. La joven ha sido nombrada mejor estudiante del año de su curso, ya que ha terminado segundo de ESO en The British College con todo sobresaliente. Su sueño es vivir de este deporte, aunque también le encantaría estudiar Ingeniería Mecánica, Aerodinámica o ser piloto de avión. «Se me dan bastante bien las asignaturas de Ciencias, y me encantaría poder formarme en cualquier rama que esté relacionada con este mundillo», relata con ilusión.

Su gran sentido de la responsabilidad la hace cumplir escrupulosamente con sus sesiones de entrenamiento. Ni un viaje de fin de curso ni una excursión escolar son capaces de apartarla de sus quehaceres:«Si tengo que entrenarme, eso es lo primero. Además, me divierto mucho en la pista y no me importa perderme otras cosas. En unos años me gustaría vivir de este deporte y para ello debo esforzarme mucho», confiesa.

Los idiomas son otra de sus grandes pasiones. Habla inglés y además está aprendiendo alemán y chino. «En el colegio tenemos la lengua germana como segundo idioma, y a ello tengo que sumar que llevo tres años con una profesora particular aprendiendo chino. Al principio me parecía muy difícil, pero poco a poco me va costando menos», declara orgullosa.

La piloto es hija única y sus progenitores están muy volcados tanto en su formación académica como deportiva. Cada temporada deben adquirir un nuevo kart para esta canterana y ello lo hacen sin contar con la ayuda de ningún patrocinador.«Todo es gracias al esfuerzo de mis padres. Este deporte es bastante caro y es muy difícil contar con alguien que te patrocine», comenta agradecida.