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Van Niekerk cruza primero la meta.
Wayde van Niekerk despide a Michael Johnson
Atletismo

Wayde van Niekerk despide a Michael Johnson

El sudafricano, al que entrena una mujer de 74 años, rompe el crono en la final de 400 metros y establece el récord mundial con 43.03

Igor Barcia

Lunes, 15 de agosto 2016, 03:52

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En un estadio repleto de aficionados dispuestos a aclamar a Usain Bolt como rey de los Juegos, pocos podían esperar que otro atleta se atreviera a eclipsar al jamaicano media hora antes de su actuación. Pero Wayde van Niekerk no solo se ha atrevido con Bolt. El sudafricano ha tenido la osadía de borrar de las listas de récords mundiales a toda una leyenda del atletismo como Michael Johnson, que dominaba el panorama de los 400 metros desde 1999 con su crono de 43.18 y que, a priori, no tenía por que temer que sucediera lo que ha sucedido en la pista del estadio olímpico de Río. El estadounidense había declarado sucesor a Kirani James, el campeón en Londres 2012 que llegaba a la final dispuesto a sumar su segundo oro y llevar la felicidad a la isla de Granada, donde es toda una personalidad. Si alguien puede batir mi récord del mundo es James, declaró Johnson antes de los Juegos. Se equivocó. Su marca quedó pulverizada por un polifacético velocista de 24 años que en una carrera espectacular se ha llevado la plusmarca mundial de la vuelta a la pista hacia Sudáfrica con un 43.03 que ha dejado al estadio con la boca abierta. Aquellos que guardaban fuerzas para aplaudir a Bolt, no han tenido más remedio que gastarse las manos para reconocer la carrera que ha hecho Van Niekerk esta madrugada.

Para empezar, ha corrido por la calle 8. No había un campeón olímpico que hubiera ganado la final corriendo sin referencias. James y Marritt, los dos grandes favoritos, han partido en un duelo mano a mano por las calles centrales, mientras el sudafricano ha ido a lo suyo, a entregarse al máximo. De hecho, contra todo pronóstico, ha mantenido diferencias en la curva de los 300 metros y al llegar a la recta estaba en cabeza. Se podía creer que era el momento de sus rivales, pero lo que ha hecho Van Niekerk en los 60 metros finalesson para recordar. Cuando el ácido láctico acecha a los atletas y maniata los músculos de las piernas, el sudafricano ha dado la sensación de ser capaz de alargar todavía más su zancada. Mientras James y Merritt se han empequeñecido, ahogados por el esfuerzo, Van Niekerk ha crecido y ha volado hacia un récord del mundo que pocos hubieran creído que podía pasar hoy a mejor vida. Pero al cruzar la meta, el crono lo ha dejado claro, 43.03 que son desde ya la nueva plusmarca mundial que borra 17 años de historia de una auténtica leyenda de las pistas como es Michael Johhnson.

Sorpresa sí por lo visto esta temporada, pero relativa. No hay que olvidar que Van Niekerk es el vigente campeón del mundo de la distancia, y que ya lo bordó hace un año en Pekín en otra final de 400 para recordar, puesto que entonces se impuso con un crono de 43.48, mientras Merritt lograba la plata con 43.65 y James era tercero con 43.78. Esta madrugada, estos dos atletas han cambiado sus posiciones con el granadino plata (43.76) y el estadounidense bronce (43.85). De nuevo los tres atletas por debajo de los 44 segundos para hacer crecer la competición.

Se puede decir que van Niekerk es un especialista en llegar al 100% a las grandes citas, y buena parte de culpa la tiene su entrenadora, Ana Sophia Botha, que tiene 74 años pero es única esculpiendo velocistas en su país. Su encuentro fue providencial para que Van Niekerk, que trajo genes de velocista al mundo, haya explotado. Su madre Odessa fue velocista y saltadora de altura, lo mismo que su padre Wayne. Y su padrastro Steven fue fondista y su entrenador en los primeros años. Wayde empezó saltando altura pero pronto pasó a la velocidad, alcanzando su mejor resultado en el Mundial junior de 2010, cuando solo dos centésimas le separaron de la medalla de bronce en los 200 metros (21.02). Van Niekerk daba buenas sensaciones, pero era frágil muscularmente, así que cuando en 2013 conoció a su entrenadora, esta le ordenó dos cosas, reforzar su musculatura y subir de distancia, camino del 400.

El sudafricano reconoce la enorme exigencia de los entrenamientos de la septuagenaria entrenadora, que suele marca el ritmo de las series con una suerte de castañuelas, pero los resultados han llegado. En su recorrido hacia la plusmarca mundial, Van Niekerk es el único atleta que ha sido capaz de correr por debajo de los 10 segundos en 100 metros (9.98), de 20 en 200 (19.94) y de 44 segundos en 400 (43.03). A buen seguro que la señora Botha estará satisfecha de lo que ha logrado su pupilo en Río.

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