España se desencadena en el patatal suizo

La Nati, siempre competitiva y con nuevos valores que van llenando el vacío de figuras señeras como Sommer, Schär o Shaqiri, tuvo la virtud de levantarse tras el repaso que le había dado en el primer cuarto de hora una España tan punzante como efectiva y causó numerosos problemas a la tropa de De la Fuente, especialmente en las acciones a balón parado.

Pero España, tras muchos minutos en los que se vio obligada a ofrecer una versión puramente reactiva a causa de su inferioridad numérica, volvió a emerger con brillantez para tumbar a la contra a la Nati con otro gol de Fabián y uno más de Ferran Torres, letal al espacio. El triunfo deja a España segunda de grupo con cuatro puntos, dos menos que Dinamarca, a la que recibirá en Murcia el 12 de octubre. Allí, el Día de la Hispanidad, España quiere pegarse otra fiesta.

Arriesgó Luis de la Fuente disponiendo un once con cuatro modificaciones respecto al que compareció el jueves ante Serbia en Belgrado pero que tenía a casi todos sus pretorianos en primera línea de fuego, consciente de que otro tropiezo empinaría el camino en esta Liga de Naciones y encendería alarmas. Las desactivó pronto España. Había avisado Joselu nada más empezar el partido con un disparo que sacó a duras penas Kobel, pero nada pudo hacer el cancerbero del Dortmund después de que Lamine Yamal, en su primer aniversario como internacional, dejase clavado a Freuler con una filigrana por banda derecha y soltase un preciso centro que Joselu embocó tirando de pértiga. Kobel sacó el balón cuando ya había entrado y el VAR acreditó el tanto. Pudo resarcirse enseguida Suiza con un gol de Omeragic tras una internada de Embolo, pero la tecnología salió al rescate de España al señalizar una mano de Freuler en el inicio de la acción. No estaba para florituras el escenario, pero el descorche resultó eléctrico.

Sufría mucho Suiza con la verticalidad española, especialmente por banda izquierda, donde Nico Williams volaba sin que Wüthrich y Omeragic diesen abasto para sujetarle. Por ahí llegaría el segundo gol de España, después de que Fabián recogiese un rechace de Kobel a disparo del extremo del Athletic para marcar a placer. Inmejorable puesta en escena de la campeona de Europa, roma en Belgrado pero con los colmillos afilados en Ginebra.

Todo le salía a pedir de boca a España hasta que Embolo tiró el desmarque buscando un balón en largo y pilló desprevenida a la zaga visitante. Trató de corregir Le Normand, pero acabó derribando al atacante cuando se marchaba solo a portería y el dictamen del bosnio Irfan Peljt fue fulminante: roja para el central del Atlético, que apeló reclamando un fuera de juego sin que sus súplicas se viesen satisfechas tras una revisión extenuante.

Trató de minimizar daños De la Fuente sacrificando a Pedri para dar paso a Vivian en el eje de la retaguardia y Suiza se lanzó a recortar distancias. Estuvo cerca de hacerlo Amdouni con un trallazo a balón parado que se estrelló contra el travesaño sin que España renunciase a buscar el tercero. Lamine Yamal puso a prueba a Kobel, extraordinario en respuesta a un disparo de la perla del Barça que perseguía la tronera como después haría Raya tras un golpeo de Rubén Vargas con idéntica malicia. Lástima que España se durmiese en el saque de esquina subsiguiente, lo que aprovechó Embolo para prolongar un balón que cazó Amdouni, solo en el segundo palo.

El 1-2 descamisó aún más el pleito. Tan pronto percutía Suiza como España se lanzaba a la contra. Quien pensase que el lodazal arrojaría un enfrentamiento tedioso pasó por alto el marcado espíritu recreativo de dos combinados intrépidos. Exigente examen para La Roja, con un jugador menos y un mundo por delante.

Las defensas antiaéreas de la defensora del título volvieron a hacer aguas al inicio de la segunda parte. Suerte que el lanzamiento de esquina que mandó a la red Amdouni previo toque en Vivian había salido antes de que lo alcanzase el atacante del Benfica porque España tiritaba en las acciones de estrategia.

El empuje suizo mantenía a La Roja atrincherada en su guarida y encomendada a un ejercicio de resistencia del que terminó saliendo con un formidable pase de Raya a Ferran Torres que permitió al atacante del Barça poner en desbandada a la retaguardia suiza antes de conectar un centro que Fabián aprovechó para firmar la sentencia. Ahí enterró el hacha de guerra Suiza, herida de nuevo en otro envío en largo, esta vez de Joselu, que Ferran Torres recogió para resolver cruzando con maestría.