El Madrid se rinde en la Liga antes de la Champions

Pese a la inminencia del duelo ante el Chelsea en los cuartos de final de la Champions y la situación precaria en la Liga el Madrid salió enchufado. Ancelotti rotó como estaba previsto pero su equipo se tomó el exigente duelo ante el Villarreal como el mejor test posible para la Liga de Campeones.

El arreón madridista de inicio arrojó una buena ocasión de Rüdiger, poderoso en el juego aéreo, y otra más de Vinicius, que disfrutó con espacios, como en la segunda parte del clásico copero en el Camp Nou. El brasileño siembra el pánico cuando tiene metros por delante para correr y una de sus poderosas galopadas acabó con el remate muy escorado de Asensio que entre Pau Torres y la mala fortuna amarilla convirtieron en el primer gol del partido.

Fue necesario el mazazo para que el Villarreal reaccionase. Lo hizo bien, con una buena oportunidad que Baena malogró enviando a las manos de Courtois. Estaba eléctrico el duelo, un correcalles de esos que tanto gustan al Madrid, muy cómodo en el ida y vuelta. Reina evitó el 2-0 de Benzema, que llegaba con seis goles en su haber en los últimos dos partidos, y mientras Vinicius comandaba el vértigo blanco, Chukwueze y Baena contestaban poniendo a prueba a Courtois.

Llamaba a la puerta del gol el Submarino Amarillo al borde del descanso cuando el nigeriano le hizo un traje a Nacho antes de firmar el empate. Merecida igualada a tenor de lo visto en una primera parte entretenida, en la que el conjunto de Setién fue nivelando el buen comienzo del Madrid y en la que Alberola Rojas se unió a la fiesta dejando jugar, tanto que incluso perdonó una posible roja a Tchouaméni que desde el VAR tampoco estimaron como tal.

Estaba en el aire la contienda con 45 minutos por delante, pero la puesta en escena de Vinicius tras el descanso fue demoledora. Control con la espalda para la galería antes de irse de todo jugador de amarillo y definir a la perfección ante el veterano Reina. Impecable el brasileño, esta vez con menos ruido alrededor.

Como en el primer parcial, fue mejor el Madrid de inicio y aunque Vinicius tuvo en sus botas el tercero para encarrilar el partido, otra vez el Villarreal fue mejorando con el paso de los minutos para igualar el partido. Ancelotti dio descanso a Benzema y Alaba con la vista puesta en el Chelsea pero el ritmo no decayó. La tuvo otra vez Vinicius pero el roce de su disparo en el cuerpo de Foyth evitó el gol. También Yéremy Pino, con la mirilla poco calibrada tras una salida muy arriesgada de Courtois, pues la echó fuera con el belga regresando a su portería.

El toma y daca constante era una ruleta rusa y el Madrid se quemó de nuevo con el empate del Comandante Morales, que aprovechó la velocidad de Chukwueze en la acción previa y cierta debilidad de la zaga blanca. Con suspense, pues fue el VAR el que habilitó la posición legal del atacante nigeriano del Villarreal, pero llegó la igualada.

Cabe reconocer que lo intentó Ancelotti, introduciendo en la ecuación a Modric y Camavinga, dos de los mejores en la goleada al Barça en Copa, pero el Madrid se rindió definitivamente en Liga con un auténtico golazo de Chukwueze. Imperial el africano, que la puso con la zurda en la mismísima escuadra, la única forma posible de superar la estirada de Courtois.

Sin nada que perder el Madrid se desató con unos minutos finales marca de la casa. Pidió penalti de Mandi por una mano muy complicada de juzgar, pero Alberola lo revisó en la pantalla y no vio voluntariedad alguna en el defensa. La intentona corajuda del Madrid se quedó finalmente en eso y la derrota blanca le da al Barça la posibilidad de poner 15 puntos de por medio a falta de diez jornadas.