Laporta despide a Xavi

Abrupto final para un culebrón con más capítulos de los esperados y que comenzó a finales de enero, cuando el técnico anunció tras una derrota contra el Villarreal en Montjuic que no se veía preparado para capitanear el cambio de rumbo que necesitaba el equipo a final de esta campaña.

El epílogo llega solo un mes después de la mediática escena ante los micrófonos de una sala de prensa abarrotada, donde el presidente ratificó a Xavi como entrenador para la próxima temporada. Entonces todo el mundo dio por hecha la continuidad del catalán. «Rectificar es de sabios. Me veo con fuerzas y capacidad», aseguró Xavi. Laporta se emocionó y se abrazaron. «Me quedo con la reafirmación o la constatación de que, como entrenador, tenemos a una persona extraordinaria y con un sentimiento culé que transmite. Transmite ilusión, confianza, generosidad. El barcelonismo debe estar orgulloso del entrenador que tiene el Barça», llegó a afirmar Laporta a finales de abril.

Sobre su relevo, la entidad culé se limitó a apuntar que «informará de la nueva estructura del primer equipo en los próximos días». Es un secreto a voces que Hansi Flick será el escogido. Sin embargo, la patata caliente en la planta noble azulgrana pasa ahora por el coste de esta rescisión del contrato que unía a Xavi y a todo su staff con el Barça hasta 2025, que asciende a una cantidad de al menos quince millones.

La relación entre el presidente y el entrenador se volvió irrespirable con las declaraciones de Xavi Hernández en la previa del partido ante el Almería, cuando criticó el estado actual de la institución. «Es es muy difícil, sobre todo a nivel económico. La situación económica no tiene nada que ver con la que había hace 25 años, cuando un entrenador llegaba y decía: 'quiero a este, este y este'. El barcelonista lo tiene que entender y nos vamos a ajustar a eso», analizó, en unas palabras que han acabado por costarle el puesto.

En un comunicado oficial, el Barça agradeció al técnico y exjugador «su tarea como entrenador, que se suma a una carrera inigualable como jugador y capitán del equipo» y le deseó «toda la suerte del mundo».

Por su parte, Xavi optó por la vía diplomática con un comunicado elegante, en el que además de la afición, los jugadores y su staff, también tiene da las gracias al «presidente, la junta directiva y los directores deportivos». «Nunca es fácil irse del club de tu vida, pero lo hago muy orgulloso, después de dos años y medio al frente de un vestuario que ha sido como una segunda familia», añade el entrenador en su mensaje de despedida, que se producirá definitivamente tras el duelo ante el Sevilla en el Pizjuán del domingo, en la última jornada de Liga.