Borja Iglesias impulsa al Espanyol al segundo puesto

El conjunto oscense, que ocupa la última posición en la tabla, quiere revertir la situación deportiva cuanto antes y espera que sea ante el Espanyol cuando reaccione con un nuevo entrenador ya que Francisco dirigirá el primer partido desde el banquillo azulgrana.

El encuentro llega en un momento delicado del conjunto oscense ante un rival como el catalán que, si bien está en la sexta posición, lejos de casa no conoce la victoria y que, por ello, también querrá conseguirla mañana aprovechando la complicada situación que atraviesa el Huesca en la tabla y los problemas que tiene en su estadio.

Tanto jugadores como aficionados esperan que el Huesca cambie de dinámica y sea un equipo que empiece a ganar para salir de la última posición aunque el rival de los oscenses está en un buen momento y querrá ganar al conjunto oscense.

Además, el conjunto barcelonés cuenta con cierta ventaja ya que su entrenador, Joan Francesc Ferrer «Rubi», conoce perfectamente a muchos de los jugadores del conjunto altoaragonés ya que los tuvo a sus órdenes en la pasada temporada en la que logró el ascenso.

Si bien Francisco va a tener el problema del poco tiempo que ha tenido para inculcar su estilo de juego a su plantilla, ya que además varios internacionales no han podido estar presentes por compromisos con sus respectivas selecciones nacionales, intentará sacar ventaja del hecho de que será su primer encuentro como técnico del Huesca y que su rival en el banquillo «periquito» no tendrá ninguna referencia de encuentros anteriores, ni tácticamente ni sobre qué jugadores alineará de inicio.

Francisco tendrá a todos los jugadores disponibles para el partido de mañana a excepción de los dos laterales izquierdos, Luisinho, que es baja de larga duración, y Brezancic, que tiene una rotura en el primer dedo del pie izquierdo, por lo que tendrá que adaptar un jugador a dicha posición y todo hace indicar que será Carlos Akapo.

Las dudas en el once inicial radican en el centro del campo y en la delantera al no saber si empleará el sistema de dos pivotes por delante de la defensa que podrían ser Musto y Aguilera, y delante por quién será el jugador más ofensivo, si Simone Longo o «Cucho» Hernández.

El Espanyol tiene el objetivo de mejorar su rendimiento fuera de casa, donde solo ha sumado dos empates, en un partido muy especial para su técnico, Joan Francesc Ferrer 'Rubi', que ascendió a Primera al cuadro oscense la pasada temporada y guarda un gran recuerdo de esa etapa.

El conjunto blanquiazul es quinto en la clasificación tras un inicio notable de temporada. El equipo no se relaja y espera continuar su escalada en la clasificación. El primer paso para lograrlo es superar al Huesca a domicilio, una de las grandes asignaturas pendientes de la temporada.

El vestuario del Espanyol no se fía de un colista que todavía no ha ganado en su estadio. El cambio de entrenador en el cuadro oscense es motivo de recelo en el conjunto blanquiazul, consciente de que el Huesca querrá empezar esta nueva etapa con un triunfo ante los suyos y convencer a su nuevo técnico.

Rubi, que tiene a toda la plantilla a su disposición, no renuncia a la ambición, pero también insiste en la prudencia ante rivales teóricamente más asequibles.

El técnico catalán no ha podido trabajar durante la semana con la plantilla al completo, ya que Marc Roca, Roberto Rosales, Óscar Duarte y Hernán Pérez se han concentrado con sus selecciones. El central brasileño Naldo es la única baja en la lista respecto a la anterior jornada.

- Alineaciones probables:

Huesca: Jovanovic; Miramón, Etxeita, Semedo, Akapo; Aguilera, Musto; Gallar, Moi Gómez Ferreiro; y Longo o «Cucho» Hernández.

Espanyol: Diego López; Javi López, David López, Mario Hermoso, Dídac; Darder, Marc Roca, Granero; Baptistao, Sergio García y Borja Iglesias.

Arbitro: Prieto Iglesias. (Comité Navarro)

Estadio: El Alcoraz

Hora: 18.30

Dos goles de Borja Iglesias dieron la victoria al Espanyol este domingo en su vista al Huesca (0-2) e impulsaron al equipo barcelonés al segundo puesto de la Liga, a un punto de su eterno rival, el Barcelona.

El Huesca es la cruz de la moneda. Ha perdido seis partidos en las siete últimas jornadas y sigue anclado en el fondo de la tabla.

Francisco Rodríguez debutó en el banquillo del equipo oscense con mal pie. Joan Francesc Ferrer, 'Rubi', el técnico que ascendió al Huesca a Primera División, ahora al frente del Espanyol, le ganó la partida.

El Espanyol firmó su primer triunfo a domicilio en este curso en un duelo en el que mostró más poso, calidad y oficio que un Huesca voluntarioso, valiente y decidido pero al que le falta experiencia, acierto y una pizca de suerte, porque su rival, con muy poco, dos ocasiones, marcó dos goles y se llevó los 3 puntos.

El Huesca mostró de inicio mayor ambición que en encuentros precedentes y menos respeto al adversario, pero conforme transcurrieron los minutos el conjunto catalán comenzó a disputarle el esférico y el juego se igualó en la zona central.

Aún así, los locales daban otra imagen con respecto al pasado más reciente y quisieron ser protagonistas con el balón.

Con una buena presión, eran capaces de recuperar balones ante un rival que no parecía tener prisa.

El conjunto local hizo dos remates en los primeros veinte minutos cuando mayor era su efervescencia, por medio de Alex Gallar y Samuele Longo, pero el primero fue demasiado centrado y el segundo flojo y ambos los detuvo sin problemas Diego López.

A partir de ahí, con el partido se estancó en el centro del campo hasta que una subida de Didac por la banda izquierda al filo del descanso terminó con el balón en poder de Borja Iglesias, que no tuvo más que empujarlo a la red de la meta de Aleksandar Jovanovic.

El Espanyol, en su primera aproximación, marcó y puso el partido cuesta arriba a los propietarios del terreno.

Al regreso de vestuarios, el conjunto barcelonés volvió a marcar, por medio de Víctor Sánchez (m.51), pero, tras varios minutos de incertidumbre, el colegiado, que no dio por válido el tanto en principio por fuera de juego, recibió la confirmación del VAR de que su decisión era correcta.

Francisco cambió el esquema de juego en la segunda parte con la entrada de Gonzalo Melero y posteriormente con la de David Ferreiro, y el conjunto altoaragonés repitió los minutos eléctricos del principio del encuentro, pero volvió a ser más efectista que efectivo.

Mientras, el Espanyol, que se defendía con orden, no sufría y esperaba su momento para sentenciar. Y no tardó mucho en llegar, facilitado por un error local.

Una pérdida del Huesca en el centro del campo en el minuto 62 propició una contra que dejó congelado El Alcoraz, aunque el Huesca lo consiguió solventar en última instancia.

Esta acción fue el preludio del 0-2, dos minutos después, en un nuevo error local que, esta vez sí, aprovechó de nuevo Borja Iglesias para sentenciar el encuentro a pesar de que quedaban muchos minutos para una reacción local que nunca llegó, incluidos nueve de prolongación en los que los de la Ciudad Condal enviaron un balón al larguero de Hermoso en una falta directa.