El Villarreal sale a flote

Los catalanes, que en las últimas semanas han visto como su colchón de puntos sobre el descenso se ha reducido de nueve puntos a cuatro, buscarán reencontrarse con la victoria en el Montilivi, donde hace más de cinco meses que no suman los tres puntos.

Las tres derrotas encajadas en las tres últimas jornadas, contra el Athletic Club (1-2), Atlético de Madrid (2-0) y Espanyol (1-2), obligan al conjunto catalán, el peor equipo de la competición como local, a romper la pésima racha que atraviesa en casa, de hasta diez encuentros sin conocer la victoria en la competición regular.

Una realidad demasiado pobre para un vestuario que es plenamente consciente de que el objetivo de la salvación pasa por mejorar sus resultados en Montilivi, donde esta temporada tan solo ha conseguido dos victorias en LaLiga.

«La mala dinámica en casa pesa demasiado en el ánimo de los jugadores. Creo que es un tema psicológico. Tenemos que buscar fórmulas para sobreponernos a esto», reconocía, después de perder contra el Espanyol, Eusebio Sacristán, el técnico de un Girona que intentará aprovechar la situación del Villarreal, tocado anímicamente por los varapalos sufridos en los últimos partidos, para repetir la victoria que ya obtuvo en la primera vuelta.

Entonces, consiguió la primera victoria de la temporada al imponerse por un ajustado 0-1. La diana rojiblanca la marcó Cristhian Stuani, que este domingo volverá a ser la gran referencia ofensiva de un once en el que la principal incógnita reside en el lateral derecho del 4-1-4-1 de Eusebio.

Una posición en la que tanto Pedro Porro como Jonás Ramalho tienen opciones de ser titulares. Kévin Soni y Seung Ho Paik, del filial, son las dos grandes novedades en una convocatoria en la que son baja Douglas Luiz y Àlex Granell, por sanción, y Johan Mojica, Aday Benítez, Bernardo Espinosa, Valery Fernández y Carles Planas, por lesión.

El Villarreal llega al partido con la necesidad de sumar una victoria que le saque de la zona de descenso, tras una semana muy complicada para los castellonenses.

El equipo de Javi Calleja ha visto como se han escapado los partidos en la recta final de los cuatro últimos encuentros, una racha que les ha metido en la zona de descenso y que les ha dejado casi fuera de la competición europea, tras perder con Celta y Betis en liga, empatar con el Barcelona y caer por 1-3 ante el Valencia en el tiempo de descuento en la Liga Europa, lo que deja al equipo con un pie fuera de la competición europea.

Una serie de partidos que ha dejado al equipo tocado anímica y físicamente, ya que además del golpe moral por los resultados, se suma la acumulación de problemas físicos.

Así, a las bajas por lesión de larga duración como las de Bruno Soriano, Daniele Bonera, Miguelón o Javi Fuego se suma la ausencia del defensa Víctor Ruiz, que está sancionado y no podrá jugar este encuentro.

Además, son duda hasta última hora jugadores como Jaume Costa y Manu Trigueros, que parecen estar en la recta final de su recuperación y se han unido a ellos los problemas físicos de otros dos defensas como son Álvaro González y Mario Gaspar.

De no recuperar a estos jugadores, los problemas en defensa del equipo serían muy relevante, ya que de los ocho jugadores en esa demarcación solo están a cien por cien tres de ellos, como son Funes Mori, Pedraza y Xavier Quintillà.

En previsión de que alguno no pueda recuperarse, el técnico puede contar con algún jugador del equipo filial, y es el defensa Pepe Castaño el que más opciones tiene.

Calleja podría decantarse por un once con Sergio Asenjo como portero, con una defensa con Mario Gaspar, Álvaro González o Pepe Castaño, Funes Mori y Xavier Quintillà y un centro del campo con Vicente Iborra, Manu Morlanes, Santi Cazorla y Alfonso Pedraza.

En ataque, el entrenador madrileño se decantará probablemente por Toko Ekambi y Samu Chukwueze, que es la delantera titular en los últimos partidos.

Girona: Bono; Pedro Porro o Jonás Ramalho, Pedro Alcalá, Juanpe, Raúl García Carnero; Marc Muniesa; Portu, Pere Pons, Aleix García, Borja García; Cristhian Stuani.

Villarreal: Asenjo; Mario, Álvaro o Pepe Castaño, Funes Mori, Quintillà; Morlanes, Iborra, Cazorla, Pedraza; Toko Ekambi, Chukwueze.

Árbitro: Adrián Cordero Vega (Colegio cántabro)

Estadio: Estadi Municipal de Montilivi.

Horario: 18:30 h.

TV: beIN LaLiga

El Villarreal dio este domingo un paso de gigante hacia el objetivo de la permanencia en la élite del balompié español al deshacerse, por un ajustado 0 a 1, del Girona en Montilivi, donde los pupilos de Eusebio Sacristán, que encajaron la cuarta derrota consecutiva, no ganan desde hace más de cinco meses.

El cuadro castellonense sale del abismo y se sitúa con dos puntos de margen sobre el Valladolid, el equipo que, a falta de seis jornadas por el final de LaLiga, marca las posiciones de descenso.

El Villarreal pronto impuso su calidad sobre el césped de Montilivi, sometiendo al cuadro local con gran intensidad.

Samu Chukwueze y Karl Toko Ekambi, incrustado en la banda izquierda del 4-2-3-1 con el que Javier Calleja sorprendió a Eusebio Sacristán, rozaron el 0 a 1 en los primeros compases del partido, justo antes de que, en el minuto 6, Pablo Fornals culminara un contraataque de libro del Villarreal poniendo un excelente balón a la espalda de la defensa rojiblanca, incapaz de detectar la presencia de un Samu que batió a Bono en el uno contra uno con un remate ajustado al palo derecho del arquero marroquí del conjunto de Montilivi, que reclamó unas manos de Vicente Iborra en la frontal del área visitante en el inicio de la jugada.

El tanto visitante alteró el guión del encuentro. El Villarreal optó por replegarse en su campo, por cederle la iniciativa al Girona y por fiar sus opciones a la capacidad para salir a la contra que atesoran hombres como Chukwueze y Ekambi y al talento de Fornals, que ejerció de catalizador de los ataques visitantes desde la mediapunta, justo por detrás de Carlos Bacca.

El Girona, tratando de revertir la racha que le martiriza cuando actúa como local, empezó a acercarse con peligro a las inmediaciones de Sergio Asenjo: primero por mediación de Cristhian Stuani, al que Adrián Cordero Vega le anuló un gol, a instancias del VAR, por fuera de juego de Patrick Roberts; y después por mediación de un Portu que, asistido por Raúl García Carnero, conectó un cabezazo que salió rozando el palo.

Con la tranquilidad de tener el marcador a favor, los discípulos de Calleja tan solo volvieron a acercarse a Bono en un par de acciones en las que Ekambi obligó al portero local a desviar a intervenir para desviar a córner dos peligrosos remates.

El delantero groguet fue, también, el protagonista de la primera ocasión de la segunda parte al enviar un potente disparo desde la frontal del área a las manos del portero del Girona.

La réplica local llegó desde las botas de Patrick Roberts, que inquietó a Sergio Asenjo con un peligroso chut desde el perfil izquierdo del ataque rojiblanco. El extremo inglés, la principal novedad en el once de Eusebio, fue uno de los futbolistas más destacados sobre el césped de un Montilivi que reaccionó con una airada silbada, la más contundente del curso, cuando el técnico vallisoletano sorprendió al sustituirle por Seydou Doumbia en el minuto 63.

Fornals, Bacca y Santiago Cáseres, por el Villarreal, y Borja García, Juanpe y Seydou Doumbia, por el Girona, volvieron a poner en problemas a Bono y Asenjo, los dos protagonistas del segundo tiempo de un partido que le da aire al Villarreal en la lucha por la salvación y que hace que el Girona se complique un poco más la vida.