Borrar
Jornada 7

El clásico resucita al Real Madrid

El equipo de Zidane doblega al Barça en un partido de bajos vuelos que se vio decantado por un penalti controvertido sobre Sergio Ramos

Óscar Bellot

Madrid

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Viernes, 23 de octubre 2020

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El primer clásico de la Liga 2020-21 ya está aquí, quizás demasiado pronto para dos equipos que acabaron la pasada temporada de forma muy distinta en cuanto a títulos, pero con un fútbol similar en lo vulgar. Al Real Madrid le bastó para ganar la ficticia Liga del post-confinamiento y retrasó la toma decisiones, como siempre sucede cuando un trofeo lo tapa todo. El Barça, en cambio, tocó fondo a todos los niveles y se vio obligado a reaccionar con la llegada de Ronald Koeman al banquillo, modificaciones importantes en una plantilla rejuvenecida y medidas no siempre populares.

Llegado este punto, los dos grandes del fútbol español siguen pareciéndose mucho, tanto que perdieron en la última jornada: ante el Cádiz, los blancos, y el Getafe, los azulgranas. Pero en el conjunto catalán sí se aprecia una voluntad de evolucionar en su propuesta, se confirmó con el 5-1 europeo al Ferencvaros y dos goles de niños de 17 años como Ansu Fati y Pedri, mientras que el madrileño parece atascado peligrosamente, como se vio en la Liga de Campeones con otra derrota ante el Shakhtar Donetsk (2-3). Pero todo eso no valdrá de nada a partir de las 16 horas en el Camp Nou.

Será un Barça-Madrid sin público y sin bares abiertos en Cataluña para que los aficionados lo vean. Son las consecuencias de las restricciones sanitarias por una pandemia del coronavirus que se recrudece. Los jugadores, acostumbrados a la pasión de las gradas en estos partidos, tendrán que adaptarse a unas circunstancias distintas. Las conocen de otros envites, pero un clásico es distinto.

Koeman convocó finalmente a Jordi Alba, que lleva tres semanas de baja por lesión muscular, y será titular en el lateral izquierdo. Son baja por lesión Umtiti y Ter Stegen, por lo que Neto disputará su primer clásico bajo palos. Matheus, fichaje extraño que ni siquiera fue presentado, sigue sin contar. La gran sorpresa en el once del técnico neerlandés es la presencia del joven Pedri como extremo derecho, dejando en el banquillo a Griezmann.

Presión

El clásico pilla en una situación de mucha mayor presión al Real Madrid, tras dos derrotas imprevistas que han hecho aflorar el fantasma de la crisis en Valdebebas. Lacerado por su continua falta de pegada desde la marcha de Cristiano Ronaldo, el equipo de Zinedine Zidane ha visto cómo se resquebrajaba también ese muro defensivo que le hizo campeón de Liga el curso pasado. Sin refuerzos veraniegos más allá de las repescas de Lunin, Odriozola y Odegaard, y con Hazard, llamado a ser su estandarte, como inquilino permanente de la enfermería, una plaga de bajas que se ha cebado especialmente con la demarcación de lateral derecho ha reducido aún más el margen de maniobra del técnico.

El marsellés, invicto en sus cinco visitas previas al Camp Nou, sigue empeñado en repartir esfuerzos, pero ya no dispone del extraordinario fondo de armario que le catapultó al histórico doblete de la campaña 2016-2017 y las rotaciones hacen aguas. Las continuas modificaciones dificultan además la corrección de desajustes que pasan factura, como esa presión descoordinada que le permitió al Shakhtar Donetsk darle un repaso a los blancos en la primera parte del partido de Champions del miércoles.

Necesita el Real Madrid un punto de inflexión en el mejor escenario posible. Para ello recupera a Sergio Ramos, sin cuya garra y capacidad de mando se agudizan todas las debilidades. La presencia del capitán es fundamental para juntar líneas y recuperar esa presión elevada que fue determinante para que los blancos se impusieran en el esprint liguero post-confinamiento.

Mendy regresará al costado zurdo y Nacho recuperará la condición de lateral diestro. Zidane, que el año pasado firmó uno de sus mejores partidos plantando cuatro centrocampistas en el Camp Nou para poner contra las cuerdas a un Barça al que combatió con orden, intensidad y un juego muy vivo, mantendrá esta vez su 4-3-3. Vinicius, protagonista del último clásico, llega con la moral alta tras marcar frente al Shakhtar su tercer gol del curso y ser convocado por Tite para los próximos compromisos de la selección brasileña. Y Asensio tendrá una reválida en un escenario de altura. Aunque la principal responsabilidad ofensiva volverá a recaer sobre Benzema, con solo una muesca en su revólver en lo que va de campaña.

El clásico menos clásico de la historia acabó resolviéndose con la

Ganó el equipo de Zidane, que encontró en el Camp Nou

Y ello pese a la valentía de los técnicos. A Koeman no le tembló el pulso a la hora de sentar a Griezmann para juntar a dos talentos de 17 años como Ansu Fati y Pedri que han llevado la ilusión a Can Barça, mientras Zidane renunció a jugar con cuatro en el medio para situar a Asensio y Vinicius como escuderos de Benzema. Apuesta juvenil que no evitó

Barcelona

Neto, Dest, Piqué, Lenglet, Jordi Alba (Braithwaite, min. 87), Busquets (Trincao, min. 82), De Jong, Pedri (Griezmann, min. 82), Coutinho, Ansu Fati (Dembélé, min. 82) y Messi.

1

-

3

Real Madrid

Courtois, Nacho (Lucas Vázquez, min. 43), Varane, Sergio Ramos, Mendy, Valverde (Modric, min. 69), Casemiro, Kroos, Asensio (Rodrygo, min. 81), Vinicius y Benzema.

  • Goles: 0-1: min. 5, Valverde. 1-1: min. 8, Ansu Fati. 1-2: min. 63, Sergio Ramos, de penalti. 1-3: min. 90, Modric.

  • Árbitro: Martínez Munuera (Comité valenciano). Amonestó a Casemiro, Lenglet, Nacho, Jordi Alba y Messi.

  • Incidencias: Partido de la séptima jornada de Liga, disputado en el Camp Nou a puerta vacía.

Diez meses atrás, la visita del Real Madrid al templo azulgrana había deparado un envite volcánico en lo ambiental y en lo futbolístico, pese a que los acérrimos adversarios acabasen firmando tablas sin goles tras hora y media de refriega mayúscula. Calibrándose andaban apenas este sábado en medio del vacío desgarrador de la grada cuando la portería de Neto se veía ya descerrajada. Conectó Nacho con Benzema, que salvó la oposición de Piqué abriendo al espacio por el que percutía Valverde.

Le duró poco la alegría sin embargo al Real Madrid, con una larga ristra de deberes también en defensa. Percutió Alba por el costado izquierdo, sirvió a Ansu Fati y el imberbe delantero la puso en la jaula con un sutil toque con la bota. Había sorprendido Koeman metiendo al extremo como falso 9, con Messi de enganche y Pedri y Coutinho en las bandas. Al chaval no le importó el cambio de función. Lleva el gol en las venas y, a sus 17 años y 359 días, se convirtió en

Ni diez minutos y el clásico ya exponía los numerosos desajustes de dos equipos muy lejos de sus tiempos de esplendor. La pandemia ha hecho estragos en sus finanzas, sus plantillas se han devaluado y el físico no les llega. Los numerosos agujeros tácticos depararon al menos un choque abierto que podía inclinarse más por las carencias que por las virtudes de unos y otros. Courtois se agigantó para cerrarle el paso a Messi como luego haría Neto con Benzema.

Coadyuvaba a ello sin duda la ausencia del aliento de la hinchada, pero pesaba sobre todo el depresivo presente por el que atraviesan los otrora titanes del continente.

Sufría el Real Madrid por el costado diestro, donde Lucas Vázquez tuvo que entrar como recambio de Nacho, lesionado en el cuádriceps de la pierna derecha. Koeman dio más vuelo a los laterales tras el entreacto y el Barça ganó presencia en el área del Madrid. Ansu Fati y Coutinho sembraron el miedo en las venas madridistas pero perdonaron, y eso en el fútbol suele pagarse.

Sin apenas aproximaciones del Real Madrid al área de Neto, una jugada a balón parado terminó cambiando el signo del partido. Lenglet agarró a Sergio Ramos y el camero exageró la caída.

Intentó reaccionar Koeman con tres cambios de una tacada, pero Neto tuvo que lucirse para que Kroos no sentenciase con una doble parada y negando luego el gol a Sergio Ramos con la pierna. Formidable actuación del arquero brasileño, que nada pudo hacer sin embargo para que

Fue el corolario a una faena que resucita al Real Madrid y envía al rincón de pensar al Barça, que solo ha sumado un punto en sus tres últimos partidos de Liga. La crisis pasa a Can Barça, mientras en Valdebebas hallan un poco de sosiego.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios