El Málaga ata la permanencia ante un Betis que mereció más

La primera mitad de este duelo andaluz fue igualada, con opciones para ambos bandos, aunque en la segunda el Betis dominó y atacó más sin tener efectividad ante la portería del mexicano Guillermo Ochoa y frente a un Málaga que buscó salir a la contra y que, en una falta cabeceada por Camacho, logró el gol que le da tres valiosos puntos.

Ambos equipos buscaban el triunfo para acercarse a la salvación y seguir con su buen rendimiento de las últimas jornadas, sobre todo como locales, pues el Betis, antes de perder con una mala imagen en Bilbao hace una semana, llevaba seis partidos invicto en total y otros cinco en casa, donde no caía desde el 3 de enero (0-4, Eibar).

Mientras, el conjunto entrenado por Javi Gracia, recién renovado, es noveno y está en un buen momento, aunque baja su nivel fuera, ya que no ganaba como visitante desde el 30 de enero (1-2 en Eibar) y había perdido un partido y empatado dos en sus tres últimas salidas.

El técnico bético, Juan Merino, recuperó al extremo argelino Foued Kadir, tras su lesión, y al lateral peruano Juan Vargas, una vez cumplida su sanción, y apostó por dos puntas, con Rubén Castro y el brasileño Damiao en su estreno como titular, y por una mayor creación en el centro del campo con Dani Ceballos junto al senegalés Alfred N'Diaye, y Kadir y el belga Charly Musonda en las bandas.

En el Málaga, Ignacio Camacho, tras cumplir su sanción, volvió al medio campo junto a Recio; el venezolano Juanpi Añor y el uruguayo 'Chory' Castro ocuparon los extremos; y el brasileño Charles Dias y el croata Duje Cop, que reapareció tras su lesión, en el ataque.

Los malaguistas salieron como un ciclón, con gran intensidad, y así en los tres primeros minutos tuvieron ya tres ocasiones, pero al minuto de juego el ajustado remate de Charles salió fuera y en el minuto 3 Raúl Albentosa, con un fortísimo tiro dentro del área, se topó con Antonio Adán, que salvó a su equipo con un paradón.

El meta verdiblanco, a renglón seguido, volvió a ser crucial para el Betis al detener un cabezazo con mucha intención de Cop, que al cuarto de hora robó un balón y, viendo adelantado a Adán, buscó el gol con un remate casi desde el medio campo que se fue fuera.

El Málaga llevaba el peso del choque, se impuso en el centro del campo y rondó con peligro el área local, hasta que el Betis espabiló y, tras una llegada con un tiro de Kadir que desvió Miguel Torres al cuarto de hora, empezó a jugar con más criterio y a salir al ataque.

Mediado este periodo y tras un genial pase de Ceballos, Vargas se sacó un peligroso centro al que no llegaron en la boca de gol ni Rubén Castro ni Leandro Damiao, en una fase en la que los malagueños se replegaron ante el mayor empuje local para esperar alguna contra.

En un partido con mal juego y poca claridad por parte de ambos, los béticos lo intentaron a ráfagas, aunque apenas crearon peligro, salvo en un derechazo de Musonda, muy perdido hoy, que desvió un defensa y un cabezazo alto del alemán Heiko Westermann, mientras que Charles pudo marcar para el Málaga, pero su tiro flojo lo paró Adán.

En la reanudación, los verdiblancos acrecentaron su dominio y, con una gran presión en el medio campo, robaron muchos balones a un Málaga desacertado y que dio un paso atrás, con lo que el equipo de Merino acosó la portería del mexicano Ochoa, que al filo del cuarto de hora evitó con dos buenas paradas que Rubén Castro marcara.

En ambas acciones, muy similares, el meta malaguista desvió en los minutos 55 y 57 dos potentes disparos cruzados del artillero canario, máximo goleador del Betis. En la primera, su rechace dio en el cuerpo de Damiao y el balón salió fuera de milagro, y en la segunda el brasileño, de nuevo totalmente solo, no llegó al remate.

La ofensiva bética fue total ante un equipo malagueño más encerrado atrás, que aguardó sin éxito montar algún contragolpe y metió miedo a los locales en el ecuador de esta mitad con un fuerte tiro de Charles que salió alto, aunque los locales continuaron con sus ataques, con aperturas a banda y peligrosos centros al área.

Sin embargo, al Betis le faltó más claridad y eficacia en el remate, y lo terminó pagando, pues el Málaga se creció algo y en una falta lateral, a ocho minutos del final, Camacho marcó el 0-1 con un magnífico cabezazo al fallar Adán, que midió mal su salida.

Los verdiblancos no arrojaron la toalla y, pese al mazazo, siguieron insistiendo, reclamaron penalti por una supuestas manos de un defensor malaguista en el 87 y luego N'Diaye cabeceó un balón fuera, con lo que se quedaron sin premio pese a su gran esfuerzo.