El sorteo de la nueva Champions, amable con el fútbol español, salvo con el debutante Girona

A priori, el equipo catalán será el representante de la Liga que más complicado lo tendrá para llegar a octavos de final. El Madrid, el Barça y el Atlético, sin embargo, tienen capacidad más que suficiente para clasificarse entre los ocho primeros de la liguilla. Así lo lograrían de forma directa, para evitar una eliminatoria previa de dieciseisavos en el mes de enero, destinada a los que ocupen los puestos del 9 al 24.

Sin emparejamientos fratricidas en la liga que comenzará el 17 de septiembre, los cuatro representantes españoles se libraron del enemigo más poderoso, el Manchester City, aunque, lógicamente, también tendrán escollos en el camino. En esta Champions que ha surgido como respuesta a la amenaza de la Superliga y promete ser más disputada y emocionante en la primera fase, para el rey de Europa -siempre favorito al título-, el Barça y el Atlético es una obligación alcanzar los octavos.

Con varios adversarios coincidentes, como el Borussia Dortmund (vigente subcampeón), el Atalanta (campeón de la Europa League), el PSG, el Liverpool o el Benfica, el embarullado pero rápido sorteo, con Gianluigi Buffon y Cristiano Ronaldo como maestros de ceremonias, fue más benévolo de lo previsto para tres de los cuatro españoles. Excepto para un Girona que ha dado un paso atrás esta temporada y se estrenará en un torneo demasiado exigente para plantilla tan limitada, cuando el calendario está ahora aún más sobrecargado.

El calendario no se conocerá hasta el sábado, por exigencias televisivas y de seguridad en las ciudades anfitrionas después de que este viernes se sorteen la Europa League y la Conference, pero la tecnología ya determinó este jueves los emparejamientos de los participantes en la Champions, con duelos salpicados de morbo y ánimos de revancha. El Real Madrid volverá a enfrentarse al Dortmund, ante el que conquistó la Decimoquinta, el Barça al Bayern, antes dirigido por Hansi Flick, que al frente del equipo alemán le endosó un 2-8 al conjunto azulgrana, Luis Enrique recibirá al Atlético y al Girona en el Parque de los Príncipes, y Álvaro Morata regresará al Bernabéu, ahora con la camiseta del Milan. También Xabi Alonso se cruzará con el Atlético.

Así lo decidieron las bolas que sacó Buffon y el botón del software que apretó Cristiano Ronaldo para repartir suerte entre los 36 participantes. El peor parado entre los grandes fue, sin duda, el PSG, y uno de los más favorecidos, el Barça, que hubiese firmado de antemano cualquiera de los rivales que le tocaron. El Real Madrid, de nuevo máximo candidato al título que se pondrá en juego el 31 de mayo en Múnich, tampoco tiene motivos para quejarse.

El equipo de Carlo Ancelotti tendrá como duelo a domicilio más exigente, y casi único, el que disputará en su regreso a Anfield contra el Liverpool. Los otros tres partidos fuera de casa serán contra el Atalanta al que ganó la Supercopa de Europa y dos franceses muy asequibles, Lille y Brest. Sin embargo, por el Bernabéu, que siempre supone un plus para los blancos, tendrán que pasar el Dortmund, el Milan y el Stuttgart. Las fechas de los emparejamientos también influirán en la trayectoria de los aspirantes para dosificar o no en una competición cuya primera jornada se disputará excepcionalmente martes, miércoles y jueves; y la última, en horario unificado, el 29 de enero, con los 18 partidos a la vez.

Aunque el Barça sea una incógnita y no esté entre los aspirantes a ganar la Champions, esta temporada, en la que debería evolucionar e ir a más tras los sonados fracasos europeos de anteriores cursos, el destino se ha aliado con los azulgranas al menos en la liguilla. A domicilio, su encuentro más difícil sería en Dortmund, mientras que por Monjutic tendrá que pasar el Bayern.

El resto de enemigos son accesibles para el Barcelona, como también la mayoría de los que tiene el Atlético, para el que el Metropolitano es un fortín y en cambio fuera de casa no suele responder a las expectativas. Sus rivales a domicilio, a excepción del PSG, son sin embargo muy inferiores: Benfica, Salzburgo y Sparta de Praga.