Los futbolistas se plantean una huelga al lesionarse más de tres jugadores por partido

Alexander Bielefeld, director de política y relaciones estratégicas de FIFPro, asegura que la posibilidad de una huelga no está fuera de la mesa. «Hemos visto huelgas en otros deportes. También en el fútbol profesional; los jugadores han hablado proactivamente sobre ello. Es un momento único en términos de cómo están conectados en este asunto. Personalmente, tampoco descartaría nada en este momento», declaró en una entrevista con Associated Press.

El núcleo de la disputa radica en la creciente cantidad de partidos y torneos a los que se enfrentan los futbolistas, que, según FIFPro, están poniendo en riesgo su salud física y mental. Un informe reciente de la Universidad de Lovaina, en Bélgica, revela que el fútbol profesional registra índices de 36 lesiones por cada 1.000 horas de partido y 3,7 lesiones por cada 1.000 horas de entrenamiento. Estos números, significativamente superiores a los de otras ocupaciones, se deben a factores como la mayor intensidad del juego, la acumulación de partidos, la falta de recuperación adecuada y las lesiones recurrentes.

El Balón de Oro de 2024, Rodrigo Hernández, ha sido una de las voces más prominentes en señalar esta problemática. En septiembre, advirtió que los futbolistas estaban «al límite» y que no descartaba una huelga si la situación no cambiaba. Pocos días después, una lesión grave en la rodilla le dejó fuera de la temporada, poniendo de relieve los riesgos de un calendario saturado.

FIFPro ha presentado una denuncia formal ante la Comisión Europea y el Tribunal de Comercio de Bruselas contra la FIFA, argumentando que la ampliación del calendario internacional, incluido el Mundial de Clubes 2025, viola los marcos jurídicos europeos e internacionales en materia de salud y seguridad laboral.

El informe de la Universidad de Lovaina, que será una pieza clave en estas acciones legales, sostiene que los futbolistas tienen derecho a las mismas protecciones laborales que cualquier otro trabajador. «Aunque el sector del fútbol requiere un enfoque adaptado, las especificidades del trabajo o los altos ingresos no son excusa para negar los derechos fundamentales de seguridad y salud», afirmó el profesor Frank Hendrickx, uno de los autores del estudio.

El documento señala que el diseño del calendario actual no toma en cuenta factores como la acumulación de partidos, los viajes internacionales, las alteraciones del sueño y el desgaste mental. FIFPro ha denunciado que estos elementos generan un entorno de alto riesgo para los jugadores, quienes no han sido consultados ni involucrados en la planificación de estas decisiones.

A pesar de la resistencia de los jugadores y sus sindicatos, la FIFA continúa adelante con la expansión del torneo. Su presidente, Gianni Infantino, ha defendido el nuevo formato como «el inicio de una nueva era para el fútbol». No obstante, esta postura ha profundizado el conflicto, con los jugadores uniendo fuerzas en una muestra de solidaridad sin precedentes.

FIFPro subrayó en un comunicado que la situación actual no es sostenible. «La acumulación de exigencias extremas como el número de partidos, los desplazamientos nocturnos y las amplias demandas durante los torneos no se tienen en cuenta al diseñar los calendarios. Esto está dañando tanto la salud física como mental de los jugadores», advirtió el sindicato internacional.

Además, rechazó la idea de que los altos salarios de los futbolistas justifiquen la ausencia de garantías laborales. «La remuneración no elimina la responsabilidad legal de los organizadores de garantizar la salud y seguridad de los jugadores», afirmó Alexander Bielefeld.