España sella el pleno y se cita con Suiza

Aunque mucho más sufrido que los cosechados ante Portugal y Bélgica, el triunfo selló el primer pleno de España en la primera fase de un gran torneo y la cita el próximo viernes con la anfitriona Suiza en Berna, pero no echó de la Eurocopa a una peleona Italia que, pese a la derrota, también estará entre las ocho mejores tras el tropiezo de Portugal contra Bélgica y se medirá a Noruega el miércoles en Ginebra.

El hecho de tener la clasificación ya asegurada restaba presión a España y concedía más margen de acción a Montse Tomé para agitar el once. La ovetense remodeló la defensa para proteger a las dos futbolistas que tenía apercibidas de sanción, Ona Batlle y Laia Aleixandri, cuyas suplencias abrieron paso a Jana en el lateral derecho y a María Méndez como socia de Irene Paredes en el eje de la zaga. Volvió Aitana de entrada, lo que permitió a la seleccionadora lucir su centro del campo de gala. Y arriba ingresaron Salma Paralluelo y Athenea del Castillo en un frente ofensivo en el que se mantuvo Mariona Caldentey.

Salió por su parte Italia sin Cristiana Girelli, gran goleadora de las 'Azzurre' y de la Juventus, dominador del campeonato italiano y base del combinado transalpino como lo es el Barça del español. Una decisión que revelaba la intención de Andrea Soncin de que su equipo aguardase replegado para buscar luego el juego directo con la presencia de Piemonte como referencia ofensiva.

Conocía bien Italia cómo hacerle daño a España, a la que venció en diciembre de 2023 en Pontevedra en el partido que supuso el primer traspié de Montse Tomé en el banquillo nacional y con la que empató el año pasado en un amistoso disputado en Vicenza. Con esos antecedentes bien presentes y un grado más de exigencia, el combinado transalpino salió mejor al choque, amenazó con un cabezazo de Linari que se estrelló contra el travesaño y golpeó enseguida por mediación de Oliviero, que aprovechó un mal despeje de Mariona para descerrajar a Adriana Nanclares, titular de nuevo pese a la recuperación de Cata Coll.

Nada altera, sin embargo, el firme pulso de España, que lejos de resentirse por ese prematuro mazazo, reaccionó de inmediato con una acción exquisita. Zigzagueó al borde del área Athenea antes de asociarse con Alexia Putellas, que sirvió un taconazo espectacular para que la extremo del Real Madrid reventase el esférico a la escuadra con un derechazo inapelable.

Circulaba con fluidez España, que amasaba balón frente a una Italia de neto perfil reactivo pero asumía un riesgo considerable tirando muy alta la línea defensiva para arremeter contra la tupida muralla de Italia. Esa valentía es consustancial a las vigentes campeonas del mundo, que lograron esquivar un posible penalti por mano de Irene Paredes gracias a un fuera de juego milimétrico previo al borde del descanso y consumaron la remontada nada más reanudarse la segunda parte. Volvió a desarbolar a la zaga transalpina Athenea del Castillo con otro culebreo digno de las mejores gambeteadoras y el apurado despeje de una defensora le cayó a Patri Guijarro, que no dudó en soltar un latigazo que se fue abriendo para acabar colándose junto a la cepa del palo.

El segundo tanto de España acabó por destrabar el choque al obligar a Italia a desmelenarse. Acariciaron el empate las 'Azzurre' con un estupendo disparo de Cantore al que respondió Adriana Nanclares con una parada extraordinaria y buscó la sentencia España, que dispuso de una gran ocasión por mediación de Irene Paredes a la salida de un saque de esquina y predicó en el desierto reclamando penalti por un derribo sobre Vicky López que la rumana Iuliana Demetrescu no estimó como tal.

Tuvo el tercero en sus botas Aitana Bonmatí con un disparo que perseguía la escuadra pero que se encontró con una formidable intervención de Giuliani y también María Méndez con un remate de cabeza que cruzó demasiado tras otro peligroso saque de esquina, aunque también debió hacer acto de presencia Irene Paredes en defensa para evitar bajo palos la igualada antes de que Esther pusiese la puntilla para mantener la inercia positiva de España.