Borrar
Un momento del encuentro celebrado en San Ignacio.
Los nervios deciden el derbi

Los nervios deciden el derbi

En un partido cargado de pólemica arbitral, el Marbella se impone a El Palo y está casi salvado

Emilio Morales

Viernes, 1 de mayo 2015, 22:18

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Era muy importante este partido. Había mucho en juego, y quizá eso fue el peor enemigo para ambos equipos. Sendos conjuntos jugaron con mucha intensidad, sabedores de que cada balón debía pelearse como el último. El Palo fue el equipo dominador durante gran parte del choque, pero las faltas y la gestión de los nervios fueron detonantes para que el Marbella se hiciese con el encuentro. Aderezado con una gran polémica arbitral, los de Loren supieron mantener el tipo en un estadio que rugía indignado.

La primera parte comenzó marcada por las imprecisiones. Los futbolistas se veían con muchas ganas de solucionar el choque cuanto antes y durante muchos minutos, el balón vagó mucho más por los aires. Paulatinamente los ánimos fueron calmándose y, por parte de los locales, Damián Zamorano y Juanillo comenzaron a asumir protagonismo. Sus desbordes por sendas bandas hicieron daño, y Julián envió un testarazo al travesaño.

Pocos minutos después, en el 35, tras un error en la salida de balón de Apoño, los visitantes contragolpearon y Jorge Giménez cabeceó a gol. Tras el tanto, los blancos reaccionaron, pero con la igualada se llegó al pitido que señalaba el fin de la primera mitad.

Enla segunda parte llegó la polémica. Apoño, que ya tenía una tarjeta amarilla, protestó una jugada en la banda dando una patada al balón, y el árbitro, de manera muy rigurosa, decidió mostrarle la segunda amarilla. Desde ese momento El Palo, que jugaba con diez, no se arrugó, y buscó con ahínco la portería de Francis, muy seguro bajo los palos. El centro del campo formado por Jorge Giménez y Narváez dio mucha consistencia a los hombres de Loren, que supieron mantener a raya las acometidas de los paleños.

Estos, que tuvieron que poner toda la carne en el asador, fueron acumulando muchas faltas, y en el minuto 81 Jesule vio la segunda amarilla por otra jugada dudosa. La grada enfureció, y muchos de los jugadores de dentro y fuera del terreno le recriminaron al colegiado sus decisiones. Pese al empuje local, fueron los marbellíes los que gozaron de las ocasiones más claras jugando a la contra. La más clara de El Palo la tuvo Pibe, que quedando poco para el final estrelló el cuero en el palo. El balón sigue sin entrarle a los blancos. Y esta vez, lo necesitaban.

Pese a los cinco minutos de prolongación, el choque siguió en la misma tónica. Los nervios impedían pensar con claridad a los dos equipos, y ninguno de los balones colgados a las diferentes áreas tenía la cordura necesaria para que fuese recibido en buenas condiciones por los arietes. Con este resultado, el Marbella queda casi salvado, y El Palo, aunque no matemáticamente, está muy lejos de la permanencia. No obstante, en esto del fútbol, todo puede pasar. El enfado de los hombres de Rafa Muñoz fue visible tras el pitido final. Por su parte, los futbolistas visitantes saborearon la tranquilidad que les permite la victoria en uno de los feudos más difíciles de la categoría.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios