El Maratón de Málaga gana adeptos

Hay que recordar que la prueba unifica la salida de todos los participantes, y la media maratón concluye en la calle Cánovas del Castillo, en la Malagueta, en donde está situado el chip de meta y el del ecuador de la prueba para los maratonianos. El motivo del descenso de los corredores inscritos en la media es claro: la programación en el calendario de pruebas muy cercanas en el tiempo. Así, la TotalEnergies Media Maratón Ciudad de Málaga se celebró el 13 de noviembre con unos 5.500 participantes, y la Media Maratón de Córdoba, el día 26 de noviembre.

Las soluciones a esta coincidencia son dos: que la Media Maratón de Málaga regresa a su espacio en primavera, algo improbable a nivel organizativo con el poco margen que habría para preparar la de 2023, o que el Generali Maratón establezca un diez mil (un 10 k, en la jerga de las pruebas atléticas) como segunda categoría, en lugar de una prueba de 21 kilómetros. En cualquier caso, queda conocer el dato de participación de la duodécima edición, después de que en 2021 fuese de unos 4.000 atletas (sumando ambas pruebas) en pleno resurgir tras la pandemia.

Cara a la prueba de este domingo, la organización, ahora con el patrocinio principal de Generali, que sustituye a Zurich, hay un listón difícil de superar, el de la impresionante marca de 2h.07:40 establecida por el keniata Mark Korir, que colocó el maratón de Málaga como el de la cuarta ciudad de España en la que más rápido se corre la distancia, por delante incluso de Madrid, donde por motivos de altitud es complicado rebajar marcas. De momento el registro más rápido es de 2h.01:59, en Valencia (la prestigiosa Maratón Trinidad Alfonso), por el keniata Kevin Kiptum el pasado domingo, cuando logró la tercera mejor marca de la historia. En Sevilla la plusmarca es de 2h.04:43, del etíope Asrar Abderehman el 20 de febrero, y en Barcelona, la del también etíope Yihunlign Adane, con 2h.05:53 el 8 de mayo. Curiosamente, Korir fue segundo en Berlín, con 2h.05:58 (su récord es de 2h.05:49, en París) el día del récord mundial (2h.01:09) de su compatriota Eliud Kipchoge, un detalle que acredita la calidad como fondista del 'recordman' malagueño.

Como se puede comprobar, las marcas tienden a mejorar claramente con el transcurso de los años, por las mejoras en el calzado y en los recorridos, así como por los esfuerzos que adoptan los organizadores para hacer de los tiempos un efecto llamada para sus pruebas. Esto es lo que está sucediendo en Málaga, donde la plusmarca femenina, también de 2021, la de la etíope Tseginesh Mekonnin (2h.24:50), coloca en féminas a la ciudad como la sexta en la que más rápido se corre, por detrás de las antes citadas, además de Madrid y San Sebastián. En términos absolutos, la marca femenina tiene mejor 'ranking' incluso que la masculina. En todo caso, en Málaga, la progresión no se detiene. En 2017 se corría en hombres en 2h.13:12, y se empezó con 2h.27:29.

En Málaga el rojo define el color del maratón y el blanco, el de la media maratón. Esto será así tanto para las medallas como para las camisetas. En concreto, el de las placas que se entregarán a todos los 'finishers' (corredores que terminan la prueba) será esta vez un recuerdo muy especial. La organización se ha esmerado en su diseño, que incluye un espeto con seis sardinas en una barca, un relieve muy característico de la ciudad, con su cordón correspondiente. En las camisetas, de la firma deportiva Luanvi, también aparecen los espetos en relieve en uno de los laterales del frontal, así como el lema 'Run & Sun' en la parte trasera del cuello.

World Athletics (la federación internacional) mantiene desde 2019 al de Málaga en un tercer peldaño internacional en su categoría. Tras la nomenclatura introducida con la pandemia, es un maratón denominado 'Label Race', por detrás de 'Elite Label Race' (los de Madrid, Barcelona y Sevilla), y del 'Elite Platinum Label', el mayor nivel y consideración que tiene el Maratón Trinidad Alfonso de Valencia, celebrado precisamente este domingo y que ya es el segundo más rápido del mundo, tras Berlín.

La intención de la organización es llegar al de Málaga un segundo nivel en la escala, algo que tiene que ver no sólo con los tiempos que alcanzan los ganadores, sino también con el canon que se tiene que abonar a World Athletics. Así, esta impone por normativa un número mínimo de cinco atletas por género que acrediten una marca previa, una cuantía tasada de premios a los ganadores y unas condiciones en la celebración de la prueba (avituallamiento cada cinco kilómetros, circuito cerrado al tráfico, control antidopaje...).