Davide Carrera establece un nuevo récord mundial de apnea en agua dulce

Apnea hace referencia a la parada de la respiración. Los deportistas que practican esta modalidad tienen la capacidad de aprovechar su capacidad pulmonar al máximo para lograr descender cada vez más. Carrea, de 49 años, es uno de los veteranos en el mundo de la apnea. Entrena en El Playazo de Nerja, donde ha encontrado unas condiciones óptimas para bucear a lo largo de todo el año.

Una preparación minuciosa es clave para lograr un hito como el alcanzado por Carrera este fin de semana, en el marco del campeonato nacional de Italia de apnea en agua dulce. A lo largo de años, este deportista ha ampliado su capacidad pulmonar y ha aprendido a controlar su pulso en una situación, a priori, muy angustiosa.

La inmersión se realiza sin más ayuda que la que proporciona una monoaleta que contribuye a ganar metros. El funcionamiento de la apnea en pruebas oficiales presenta varias singularidades. La marca a que se aspira, en este caso los 102 metros, se debe comunicar a la organización el día antes de la inmersión. Un hecho que añade presión. Una vez en la superficie, unos jueces controlan que el atleta presenta un estado pleno de conciencia antes de dar por válida la inmersión.

La vida de Carrera está marcada en parte por la siguiente sucesión: inhalar, pausa, espirar, pausa, silencio y más silencio. Una vez dentro del agua, a los pocos metros, el campo visual pasa a la nada y todo lo que se percibe es oscuridad absoluta. Preguntado por este deporte, el italiano comentó a SUR que es la modalidad de «buceo más natural que existe». La meditación, el yoga y una alimentación sana forman parte de la rutina de Carrera.

En mar abierta, este nerjeño de adopción ha llegado toda vía más lejos. O más bien profundo. En una inmersión en las Bahamas, en 2023, logró bajar hasta los 130 metros. Sobran dedos de una mano para contar los atletas que han conseguido esta marca a nivel mundial.