El Giro de Italia, suspendido

«RCS, vista la situación nacional e internacional, anuncia que las fechas del Giro 2020 son aplazadas», señaló la empresa en un comunicado. Horas antes el Gobierno húngaro había anunciado no poder organizar las tres primeras etapas, previstas en ese país. Según RCS, «todas las partes están determinadas a trabajar juntas para permitir al Giro partir desde Hungría en una fecha posterior».

«La nueva fecha no será anunciada antes del 3 de abril», precisó la empresa. Ese día finaliza el decreto del Gobierno italiano como límite a las medidas excepcionales de confinamiento adoptadas para luchar contra la propagación del virus en el país más afectado de Europa. Y las nuevas fechas no serán tomadas antes de «haber consultado a los representantes del Gobierno italiano, autoridades locales e instituciones deportivas italianas e internacionales», añadió la organizadora.

La salida de Hungría en mayo iba a suponer un estreno para el país magiar, que nunca había albergado una gran prueba ciclista de tres semanas. Sería asimismo la decimocuarta edición en que la salida de la prueba italiana iba a tener lugar fuera de las fronteras de Italia. En 2018, el Giro partió desde Jerusalén.

Tras su paso por Hungría, el recorrido inicial del Giro 2020 establecía un vuelo hacia Sicilia, y después una remontada hacia el norte de Italia con una llegada prevista en Milán el 31 de mayo.

El martes está prevista una reunión entre la Unión Ciclista Internacional (UCI) y los representantes de las organizadoras, entre las que están RCS y ASO (Tour de Francia), los equipos y los ciclistas, para tratar cómo afrontar lo que resta de temporada.

La anulación de carreras ciclistas se ha multiplicado en los últimos días. Una de las competiciones 'supervivientes', la París-Niza, que se disputa esta semana en Francia bajo grandes medidas de higiene, anunció la cancelación de la última etapa, el domingo, debido a la previsión de una gran asistencia de público.

La cascada de anulaciones anunciadas los últimos días ha afectado especialmente de las carreras italianas, mayoritarias en el mes de marzo: las Strade Bianche, Tirreno-Adriático y Milán-San Remo, la primera gran clásica de la temporada.