Mar Segura bate récords de precocidad en Grecia
La base malagueña de 14 años, hija de la exjugadora Beatriz Díaz-Larrauri y del entrenador Curro Segura, acaba de debutar en la máxima categoría con el Hesperides ateniense
De casta le viene al galgo, o mejor dicho a la galga. Mar Segura tiene genes de baloncesto. Su madre, Beatriz Díaz-Larrauri es una ... de las pioneras del Unicaja femenino en Málaga, cuando se creó la sección para chicas en el club hace unas décadas, y su padre, Curro Segura, es un reconocido entrenador de baloncesto, ahora sin dirigir a ningún equipo y esperando algún proyecto deportivo que asumir.
La noticia la ha protagonizado ahora Mar, una base de sólo 14 años que bate récords de precocidad después de debutar en la máxima categoría del baloncesto griego en las últimas horas en las filas del Hespérides, uno de los clubes con más tradición de cantera en Atenas, en especial en baloncesto femenino, porque los grandes del país, Olympiacos y Panathinaikos, tienen algo más descuidada la sección femenina en su base.
Fue precisamente ante el Olympiacos, en una pista auxiliar del mítico Palacio de la Paz y la Amistad, donde se produjo el debut de Mar Segura, con dos puntos anotados en 1:15 en pista. Fue todo un hito, con una base de edad cadete, que compite en el júnior y se entrena con el equipo absoluto del Hesperides, que perdió con contundencia ese partido (103-63).
Mar Segura se formó en Málaga en el EBG, y después perteneció al Náutico de Sevilla durante tres años, coincidiendo con la etapa de Curro Segura al frente del Betis. Pero desde la campaña anterior se trasladó con toda la familia a Grecia, de nuevo por motivos laborales de su progenitor, que ha estado al frente del Ionikos y del AEK en la temporada 2021-22.
Aunque Mar, que mide 1,81 metros y sigue en edad de crecer, jugaba en el Cronos el pasado curso, esta campaña se ha pasado al Hesperides y estudia en un colegio internacional de la capital griega junto a su hermano. La proyección deportiva de Mar es muy ilusionante. Ya ha jugado con la selección malagueña y la andaluza, y el pasado verano estuvo en una concentración de la española sub-15. Parece muy probable que pronto lleguen los primeros campeonatos con la nacional, que a edad tan temprana aún no se celebran.
«Estamos contentos. No queremos darle mucha importancia, pero...», admite Curro Segura sobre su hija, que podría incluso haber batido un récord de precocidad en Grecia, país con mucha tradición de baloncesto. «Este año está desarrollando más su juego como creadora, pero el año pasado era muy anotadora», apunta también dejando claro que aún es pronto para tener claro cuál será su perfil natural como jugadora de baloncesto.
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