Endesa y la ACB, diez años de unión por el baloncesto

El exjugador internacional español Juanma López Iturriaga, plata olímpica en Los Ángeles 1984, y el periodista Antoni Daimiel fueron los maestros de ceremonia en un acto que mantuvo como sede la casa del principal patrocinador de la competición, Endesa, que celebra diez años de relación con la ACB.

«Hace 10 años en Endesa estábamos buscando algo que nos diera algo de notoriedad, que reflejara algunos valores, como el trabajo en equipo, el esfuerzo, y esos valores coincidían con el baloncesto, que es un deporte que está bien visto por la sociedad. Lo cogimos con muchísima ilusión, y ya han pasado 10 años», explicó el consejero delegado de Endesa, José Bogas.

El dirigente de la compañía energética y el presidente de la ACB, Antonio Martín, fueron los dos únicos protagonistas que pudieron estar de forma presencial en el acto, en el que el máximo responsable de la organización de la competición explicó que tienen hasta «17 calendarios alternativos» en función de las situaciones que pueda provocar la emergencia sanitaria.

Martín también tuvo palabras para agradecer el acompañamiento de la empresa que da nombre a la Liga. «El resumen de estos 10 años para el baloncesto, para la ACB desde luego, ha sido una bendición. Ha sido capaz de que otras marcas vieran nuestro territorio de una manera mucho más sólida», consideró el presidente de la ACB.

Los conductores del acto fueron, entre bromas y fragmentos de los momentos más divertidos de anteriores ediciones del programa, conectando con los protagonistas por videollamada, comenzando por el jugador más valioso de la anterior Fase Final y campeón, el base argentino del TD Systems Baskonia Luca Vildoza.

«Llegar a tocar el cielo como lo hicimos en Valencia te hace querer repetir, no relajarte, porque sabes lo bueno que es ganar, todo lo que peleaste para llegar hasta ahí y es un orgullo. El equipo está formando esa mentalidad. Obviamente sabemos que no somos los favoritos, que no tenemos el equipo mas caro de la Liga, pero obviamente queremos repetir», aseguró el base baskonista.

Hasta Santiago de Compostela fue la siguiente comunicación para presentar al entrenador más longevo de la Liga, Moncho Fernández, que iniciará su undécima temporada en el Monbús Obradoiro. «El tiempo pasa muy rápido, pero sin duda ha evolucionado mucho el físico y la velocidad del juego. Ojalá la pista se amplíe», dijo.

Otro veterano, Pau Ribas (33 años) regresa esta temporada a casa con su fichaje por el Joventut. «Los que estaban conmigo en categorías inferiores, como Carles Durán, ahora son los máximos responsables. Somos los mismos, pero un poco más mayores», comentó.

La juventud del nuevo base del Real Madrid Carlos Alocén (19), recién instalado en la casa blanca tras un año de cesión en Zaragoza, le permitieron reconocer que en sus primeros entrenamientos estaba «muy nervioso», y pedirle al argentino Facundo Campazzo que no se vaya a la NBA. «Las cosas que puedo aprender con él, que es el mejor base de Europa, con otro no podré», afirmó.

Los partidos sin público también supondrán un cambio para los árbitros, comentó la colegiada Esperanza Mendoza. «Ahora se escucha todo, los comentarios de un jugador, de un entrenador. Es totalmente diferente», dijo la árbitra extremeña, que se mostró confiada en que en el futuro haya más mujeres arbitrando, ya que «cada vez hay más» en ligas inferiores.

El interior georgiano del Herbalife Gran Canaria Beqa Burjanadze se mostró confiado en que el nuevo proyecto liderado por el entrenador Porfi Fisac pueda sacar buenos resultados con la «buena química» vista en pretemporada; y el veterano Rafa Martínez (38 años), ahora en el Baxi Manresa, reclamó su derecho a alargar su carrera el máximo posible. «Me han retirado en todos sitios, pero el protagonista soy yo y no he dicho nada», reclamó el escolta.

El décimo protagonista no fue individual, sino colectivo: las 19 aficiones de los equipos de la Liga Endesa, que tendrán que arrancar la temporada siguiendo a sus equipos desde la televisión, pero esperan conforme avance el campeonato irse incorporando a las gradas, cuando las condiciones sanitarias lo permitan. La ACB prepara un protocolo para que no esté «colgada» indefinidamente de las pantallas y pueda volver a disfrutar en la cancha