Varapalo para La Invisible: la rehabilitación municipal sigue adelante tras desestimarse la impugnación del colectivo

El organismo rechaza y rebate todos y cada uno de los argumentos esgrimidos por los recurrentes, que cuestionan desde la idoneidad de la arquitecta técnica municipal que hace la valoración hasta la «ausencia de rigor y coherencia en la asignación de la puntuación» al entender Yamur que algunas medidas planteadas por Fresneda no respetan el patrimonio protegido. La Invisible tiene ahora un plazo de dos meses para recurrir esta resolución ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, pero de momento se levanta la suspensión cautelar que se impuso a la adjudicación y se reactiva el proceso de redacción del proyecto básico y de ejecución para la rehabilitación de los dos edificios que abren hacia la calle Nosquera y el tercero con salida a Andrés Pérez.

Respecto a la primera motivación del recurso, el tribunal determina tras una detallada exposición que la arquitecta técnica de la Oficina de Rehabilitación Urbana del Instituto Municipal de la Vivienda «sí tiene la competencia y los conocimientos necesarios para poder efectuar el juicio de valor de los criterios de adjudicación». No aprecia "discriminación" ni "extralimitaciones" en el informe técnico de valoración.

Señala, además, que pretender anular la intervención de la arquitecta técnica por su supuesta falta de cualificación profesional «es tanto como querer impugnar» todo el proceso en el que ella participa. Y añade: «Los pliegos no han sido impugnados por nadie». Como indica en otro punto: En ningún momento anterior a la aprobación de la adjudicación, la intervención de dichos empleados ha sido cuestionada por Yamur.

La arquitecta técnica, por su parte, se ratifica en todo lo expuesto en su informe. Admira por su «minuciosidad y detallismo» el análisis estructural del edificio que ofrece Yamur, pero señala que «excede de lo requerido» y que no se ha valorado con más puntuación porque para obtener esos datos hay que acceder a los distintos espacios del edificio, «información a la que evidentemente no tienen acceso todos los licitadores por igual».

Defiende, además, que no es cierta la afirmación de que la propuesta no respeta la protección arquitectónica del edificio. «La propuesta de F&Z no cambia la distribución de las crujías, respeta la de la fachada y no elimina los patios de luces ni la escalera de la entrada por calle Nosquera nº9, sino la de calle Nosquera nº11, operación que en ambos casos sí estaría permitida ya que lo que indica la ficha es que lo que ha de respetarse es su localización en caso de una hipotética obra nueva», señala.

Fresneda&Zamora defiende su propuesta y, en este punto, asegura que incluyen "medidas específicas, como la preservación de elementos arquitectónicos originales y la integración de soluciones de accesibilidad universal". Su intervención, señalan, respeta la "esencia patrimonial" de los inmuebles, y manifiesta su compromiso con el desarrollo sostenible, "planteando el uso de materiales reciclados y estrategias de eficiencia energética".

Otro tema de controversia era la adaptación del espacio para su uso cultural. La arquitecta técnica se reafirma en que los espacios interiores destinados a ese uso en la propuesta de Yamur son de pequeñas dimensiones porque no contempla la eliminación de tabiques -algo que sí incluye Fresneda- y porque en la planta baja solo se destina a cultura una sala de eventos que ocupa unos 60 metros cuadrados de los 384 metros de superficie útil. El café-teatro ubicado en el patio central, dice el informe, tendría un uso predominante como cafetería, con un aforo que no llega ni a la cuarta parte de los 200 que estima Yamur.

A este respecto, el tribunal respalda la solución de abrir los espacios que plantea Fresneda&Zamora, "consiguiendo un buen equilibrio entre rehabilitación y conservación del patrimonio, con la adecuación al uso cultural que se pretende". En cambio, la propuesta de Yamur, "siendo respetuosa con todos los elementos protegidos y singulares, no resuelve el exceso de compartimentación, lo que dificulta la utilización por un número alto de público y en especial si padece de algún tipo de discapacidad, por lo que no se consigue un buen equilibrio entre las variables de conservación y adecuación de lo rehabilitado para el uso cultural, exigido en los pliegos".

En su resolución, el tribunal llega a calificar parte del recurso como "análisis partidista" por parte de Yamur "de las que entiende son irregularidades en la propuesta de Fresneda & Zamora, frente a las bondades que afirma tiene su propuesta frente a la anterior, sin mayor acreditación".